Cada 22 de abril se celebra el Día de la Tierra una fecha para recordar la importancia de cuidar el planeta y preservar sus recursos para darle una mejor esperanza de vida a las generaciones futuras en un momento en el que nos enfrentamos a una de las problemáticas más graves para la humanidad: el cambio climático. Frente a esta realidad, nos proponemos mostrar un ejemplo de cómo esto nos afecta a todos, en cada rincón del planeta. Lo que sucede con la Laguna del Viboron da cuenta del avance de los efectos de este fenómeno.
La Laguna del Viboron supo ser un humedal ubicado en Maipú, forma parte de las lagunas del Guanacache y fue por décadas el punto de encuentro de muchos pescadores que llegaban hasta ese lugar para realizar su práctica. Sin embargo, el rol de este reservorio de agua dulce es mucho más profundo y la sequía absoluta que atraviesa es una señal de alarma.
La laguna no es natural, sino que en base a un cierre de tipo artificial que funciona a modo de alud o tapón garantiza un nivel máximo del cuerpo de agua. Hoy prácticamente está muriendo. La sequía que atraviesa es total. En un recorrido realizado días atrás por ese sitio pudimos dar cuenta de esta realidad: no hay una gota de agua, el suelo está seco.
Esto, advierten especialistas consultados, se debe al cambio climático, que produjo menos nevadas y por ende menos agua de deshielo que va a los ríos. Con el consumo humano como destino prioritario y luego riego agrícola, no hay excedentes para que llegue agua a éste y otros humedales, como el caso de a Laguna de Llancanelo en Malargüe, que atraviesa una situación similar, como otras lagunas de la provincia.
En este humedal intervienen tres entes: la Municipalidad de Maipú, la Secretaria de Ambiente y el Departamento General de Irrigación, que es el organismo que tiene distribución del agua. En 2008 fue declarada Reserva Natural Departamental por el Concejo Deliberante de Maipú.
Desde Irrigación explicaron que el agua -cada vez más escasa- tiene otros usos prioritarios, por eso se desvía en el camino y no llega a este lugar. Por eso, apuntan a concientizar sobre la necesidad de reducir el consumo humano, que hoy triplica lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud, a la vez que es necesario tecnificar el riego agrícola para reducir el consumo intrafinca. Desafíos no menores en los que este organismo viene trabajando junto a especialistas internacionales y se espera ver los resultados a partir del plan maestro que se está elaborando.
Los humedales son ecosistemas estratégicos y permite la conservación de especies de flora y fauna, por eso, el ecosistema de este espacio prácticamente desapareció. Ya no se observa la cantidad de pájaros que antes habitaban o tomaban la Laguna del Viboron como sitio de paso en su migración.
“La Laguna del Viborón es un nivel de base regional y representa un humedal que ha visto notablemente disminuido su aporte de agua superficial, subterránea y freática por la crisis hídrica existente desde 2009. Esta escasez se agravó en el último año. Los caudales medios del año 2021 fueron aproximadamente un 50% inferiores a los caudales medios históricos (período 1956-2020)”, explicó Irrigación.
La siguiente imagen fue tomada en febrero de 2021, cuando el nivel de agua había bajado considerablemente. De esa parte hasta ahora, no queda una gota de agua.
“Las perforaciones marcan un acentuado descenso de los niveles estáticos coincidentes con los descensos generales en toda la provincia, y que demuestran cómo el prolongado periodo de sequía impacta en los acuíferos de las diferentes cuencas… También es importante destacar que los pozos surgentes de la zona han perdido su productividad debido a la escasez de las precipitaciones níveas”, destacó el organismo.
“Como consecuencia de la crisis hídrica hay un menor volumen de agua disponible para riego que incide en una disminución en el volumen infiltrado en el suelo, por lo tanto, un menor aporte a la recarga acuífera y por ende un desecamiento progresivo del sistema humedal agravado en los últimos 12 años”, agregó el Departamento General de Irrigación.
Pero este sitio tiene además un rol a nivel social y cultural para la comunidad ya que allí funciona el Club de Pesca Deportiva Cristobal Colón, fundado en 1956. María Cristina De Huin, presidenta de la comisión directiva explicó cómo viven esta realidad: “El impacto visual y emocional de que la laguna se seque es muy fuerte. Nosotros trabajamos en el club hace muchos años, somos hijos y nietos de los fundadores”. “Lo más doloroso es el impacto ecológico, tenemos relevamientos de que aquí podías ver 160 especies de aves, la mayoría migratorias, que paraban, hacían su descanso y seguían vuelo a Llancanelo”, relató.
“Para nosotros esto es un cachetazo porque nunca nos imaginamos que iba a pasar esto. Es parte de la historia de Mendoza, con el valor social, cultural y ecológico que tiene. Deberíamos preservar este tipo de lugares que nos hacen un aporte a la calidad de vida, es aire puro, equilibrio ecosistémico. Son 103 kilómetros de pura naturaleza, de biodiversidad. Sin embargo, no hay ningún tipo de ley que ampare estos lugares”, lamentó Mary.
“Cuando comenzó el proceso de la sequía sentí una profunda tristeza, pero al pasar los años fue peor porque no hay nada para hacer, no hay leyes que protejan estos lugares”, agregó.
Fuente: Sitio Andino