Una vez más, y esperando que esta sea la definitiva, la Ciudad de Mendoza impulsó el horario corrido en los comercios del microcentro. Si bien la medida comenzó a implementarse en 2020, no todos los locales están adheridos, por lo que desde Capital buscan que se unifiquen criterios. Por su lado, los comerciantes defienden la propuesta, deseando que perdure en el tiempo.
Intentando modificar el antiguo concepto que ubica a la siesta mendocina como un momento sagrado, desde diferentes sectores expusieron las múltiples ventajas del horario corrido y aseguraron que llegó el momento de un cambio cultural en la provincia.
“El horario corrido generaría en los comerciantes reducción de costos, de los gastos operativos y bajaría el impacto de la tarifa eléctrica. Además, daría respuesta a la demanda turística y competiría con los shoppings o malls que tienen este horario. Queremos que el comercio venda más y, a su vez, darle respuesta a los cliente“, explicó el intendente de Capital, Ulpiano Suárez.
En este sentido, el mandatario aseguró que lo propuesto será útil para que todos aquellos que se acercan a la Ciudad puedan planificar sus compras, encontrando todos los locales abiertos en un mismo horario.
Además, según lo planteado, el objetivo es que la medida no se implemente sólo durante el invierno, sino que se instale en la provincia de manera definitiva.
La opinión de los comerciantes
Siguiendo una misma línea, diferentes comerciantes consultados por El Sol celebraron la iniciativa de Ciudad, y confían que los mendocinos se adaptarán, finalmente, al cambio.
“El horario corrido es una gran alternativa. ¿Quién duerme siesta hoy? Hay que actualizarse y acostumbrase al nuevo horario“, dijo Silva Trinidad, comerciante.
“Es lo ideal. Sabemos que la siesta está instalada, pero el público se puede adaptar. A nosotros nos viene bien porque reducimos los gastos del colectivo, y además, después nos queda tiempo para cuestiones personales“, señaló Hugo, quien atienden un local en el microcentro.
Con algunas variantes según el rubro o la zona, la mayoría de los locales abren sus puertas a las 10 y cierran pasadas las 19. Sin llegar todavía al invierno, pero ya conviviendo con frías temperaturas, desde los comercios reconocieron que estos meses “se vende más en la siesta“.
“En invierno es cuando más gente se acerca en el horario de la siesta, vendemos más. Hoy somos varios los que abrimos de corrido, pero estaría bueno que se aplicara a todo el comercio. De a poco, la gente se está acostumbrando“, contó Sofía, quien atiende un local de indumentaria femenina ubicado sobre calle San Martín.
Por su parte, Juan Ignacio, quien está al frente de un comercio de sellos dentro del Pasaje San Martín, destacó la importancia de un “horario universal”.
“De esta manera, se regulariza la situación para la gente que trabaja en el comercio. Además, con un horario universal la gente puede tener un parámetro y saber cuándo están abiertos todos los locales“, explicó.
“Cuestión cultural”
Desde la Cámara Empresaria, Comercio, Industria, Turismo y Servicios (C.E.C.I.TyS) de la Ciudad de Mendoza confirmaron que el 70% de los comercios ya aplican el horario corrido, plantearon que hace tiempo “preparan al comercio para un cambio“, y hablaron de un cambio cultural.
“Poco a poco el mendocino se ha ido adaptando, es una cuestión cultural. Estamos en una ciudad dinámica y ágil que necesita cambiar la estructura. Cambiar la estructura no significa tener un costo extra, es ampliar la estructura que ya tenemos“, afirmó Adrián Alín, titular de la C.E.C.I.TyS.
Además, el referente de la cámara que nuclea a los comerciantes dijo que es necesario que el cambio se acompañe desde otros sectores, por ejemplo, desde los bancos, extendiendo el horario de atención.
Por otra parte, Alín adelantó que están trabajando en otros cambios que representen un beneficios para los consumidores.
“Buscamos articular ejes comerciales a cielo abierto. Estamos pidiendo que se tenga en cuenta el estacionamiento. Sabemos que es algo que debe permanecer, pero entendemos que se puede cubrir una parte cuando la persona consume“, concluyó.
Fuente: El Sol
