El manto blanco sobre el piedemonte mendocino se recortaba puro, pero a la vez obsceno y soberbio contra el horizonte y se distinguía con claridad desde la ventana del quincho. Julián lo miraba, percibiendo a los miles de turistas metidos en la montaña, disfrutando el paisaje inédito de sol y nieve que el sábado nos había regalado el tiempo después de casi una semana de despelotes a lo grande. El Ruso, su amigo de los negocios, le adivinó el pensamiento.

– Un paraíso… ¿no?

– Sí… el problema es que nos habíamos desacostumbrado a la nieve… y que nos hemos olvidado de lo que significa vivir al pie de la cordillera. Por eso se armó semejante galleta… ¿Cuántos años hacía que no nevaba así?

– Es cierto… pero se cometieron muchísimos errores, sumados a la falta de servicios, de infraestructura, descoordinaciones, y largos etcéteras…- comentó el Ruso. Julián no agregó palabra. Y siguió mirando la nieve en silencio, mientras iba terminando de asar un vacío entero a la parrilla, matambre, punta de espalda, mollejas, y unas papas bravas en el caldero del quincho. Un par de botellas de Cabernet Franc de Jimena López Campos ya esperaban sobre la mesa. Finalmente, y con el termómetro marcando por debajo del cero en la noche mendocina, todo estuvo listo para la cena.

La llegada del asado fue precedida de un caluroso aplauso, un poco por costumbre, y otro para calentar las manos. La conversación se acomodó rapidito alrededor del gran tema social, económico y político de la semana: la nieve. Y la extraña parábola que de repente y en medio de una tormenta, produjo una sucesión de imágenes de turistas varados y autos metidos hasta las ventanillas en medio de la alta montaña mendocina. A lo que siguió una semana de calenturas terribles y cruzadas entre prestadores, gobiernos, Vialidad Nacional, Gendarmería y Policía. Todo, con casi 3.000 camiones en distintos lugares de la Ruta 7 esperando pasar a Chile, lo que ocurriría a partir de este lunes si es que “el Barba” no nos manda otra nevada de esas como para llegar en “culipatín” desde Las Cuevas hasta el shopping. El Omar, el radical de la mesa, arrancó:

– Mirá si será exitosa la temporada turística… que hasta el híper K Diego Brancatelli estuvo en Casa Vigil este fin de semana…- comentó, mientras atacaba la fuente de papas. Julián ya estaba cortando el vacío “a punto”, como les gustaba a todos.

– Sí, varios lo filmaron y los “escracharon” en las redes. Estaba haciendo un programa… trajo un equipo de filmación… ya estuvo en otras provincias…- comentó Ludovico, el más PRO del grupete. Tenía los cachetes colorados de haber pasado la tarde en la nieve, como muchos. – Por suerte este sábado fue ordenado… a las cinco de la tarde todo el mundo empezó a bajar, y detrás, las máquinas empezaron a limpiar aprovechando hasta el último rayito de sol.

– Sé que hubo mucho fragote entre prestadores y gobierno…- comentó Julián, con cautela.

– Así es…- dijo el Omar, y corrió el plato unos centímetros para disponerse a contar lo que sabía.

– Concedamos algo. Vivimos de espaldas a la montaña. Y ahora, como está de nieve desde abajo hasta el cielo, todos nos acordamos. El temporal que agarró a muchísima gente arriba, por imprevisión, falta de coordinación, errores compartidos entre todos los organismos que participan de las decisiones sobre la ruta 7, pero especialmente de Vialidad y Gendarmería, pero también de los prestadores, fue el comienzo del infierno, con pésima publicidad para la provincia. El problema es el siguiente: Los turistas que están en Mendoza y que tienen contratadas las excursiones que salen en su mayoría de la calle Las Heras, pagaron esas salidas a los mejor hace meses, con el “previaje”, o contrataron antes. Y están activos ya a las siete de la mañana. Entonces, si el primer parte de transitabilidad que larga Vialidad y la decisión de Gendarmería llegan después de las 09:00 de la mañana, el día está perdido. Sobre todo si cortás la ruta. La semana pasada hubo un día -el jueves- en que la tuvieron que abrir porque la presión que llegaba desde abajo era muy fuerte. Se podía llegar bien arriba, pero no te dejaban subir desde Punta de Vacas. Y después cuando abrieron, tardaron en liberar los autos. Las discusiones entre el Arturo González, que es el presidente de la Cámara de Turismo, y la gente del ministerio de Seguridad fueron fuertes. Los prestadores querían un parte de transitabilidad a las seis de la mañana, y la tenían de su lado a la ministra de Turismo Nora Vicario. Los de Seguridad les dijeron clarito que no se podía, porque antes Vialidad tenía que revisar la ruta, que lleva por lo menos dos horas, detectar los lugares del “hielo negro” que se mete en el asfalto y no se ve y que genera grandes patinazos. Los empresarios putearon en grande porque cuando les cortan la subida, ellos tienen que suspender las excursiones y devolver la plata, pero a todo su personal que movilizaron desde las seis o siete de la mañana, les tenían que pagar. A esto, sumale que los que habían quedado varados durante la semana en zonas de alta montaña o incluso en Cacheuta, el viernes se quedaron hasta medio día sin luz, encerrados y sin un carajo que hacer…- comentó el Omar. El Ruso agregó algo más:

Sopaipillas contra el frío en la zona de montaña.

– ¿Y los camioneros? Había que mover las filas de camiones y muchos choferes dejaron los enormes vehículos arriba y se evacuaron a Uspallata y el Gran Mendoza. Muchos son de Brasil y el temporal del otro fin de semana los hizo morirse de miedo. Una cosa es una nevada, y otra es un viento blanco que te lleva putas. Este sábado en la montaña había solcito, pero un rato antes hubo 19 grados bajo cero. Lo de los camiones sin chofer fue un despelote aparte. Justo Báscolo, que es el coordinador, terminó haciendo una denuncia, pidiendo además que Vialidad sea autorizada a remover los camiones varados aun en la curva de la Soberanía nacional desde el temporal. Así es que intervino un fiscal de Uspallata, autorizó la remoción, y ahí fueron policías de la 23 para ayudar a mover los camiones. Un despelote aparte, eso…-. contó.

Ludovico preguntó:

– Bueno, está bien… ¿Y qué hacemos? ¿Nos olvidamos de la montaña? ¿Le damos la espalda? ¿No la vendemos? El Omar dio una respuesta:

– El turismo de Mendoza se está diversificando mucho. Es mentira que acá viene solamente el que puede pagar un vino bueno, ir a una bodega, o gastar un piso de diez lucas por cabeza y por comida en la gastronomía. Mendoza tiene un montón de hoteles de una y dos estrellas que están llenos de gente que vino gasolera, y morfa en un carrito, y tiene una excursión para ir a la montaña. Lo que tenemos que hacer es aprender a vender la montaña en invierno haya o no haya nieve. Eso es una incidencia…- dijo. -Y buscar la manera de que la ruta esté despejada y la información cuanto antes… Está bien, a las seis de la mañana no se puede… ¿Y a las ocho? Este sábado vi máquinas trabajando cerca de Vallecitos para retirar la nieve del asfalto.

Julián, que había estado callado, dijo lo que pensaba.

– ¿Se acuerdan de Hijitus…?

– Sí, claro…- recordaron sus amigos a coro.

– En Trulalá había un comisario, que era el único poder del Estado, al que todo le salía mal. Bueno… Esto fue “Trulalá en la montaña”, por varias razones. Las hay de fondo… que el paso Cristo Redentor esté cerrado en invierno, es como que cierren el canal de Panamá a cada rato porque llueve, o no les anda la botonera del sistema de esclusas. Mendoza pierde en presente continuo una oportunidad logística gigante, porque la ruta 7 es un desastre en invierno, y se atasca todas las temporadas, invierno y verano. Ahora hay 2889 camiones esperando pasar. Y respecto del turismo, y sí, es un embole para el que se mueve a la montaña fumarse la fila de camiones. Esto no debe pasar en ningún centro invernal del mundo. Volviendo a lo central, está bien que la nieve venía ausente o muy poca en los últimos años y que ahora se vino con todo. Pero Mendoza debería tener unas máquinas de puta madre, personal abundante, capacitado y equipado, para cualquier contingencia en alta montaña. A ver… trataban como héroes a los empleados de Vialidad que iba a ciegas y en la tormenta a asistir a los varados, cuando lo que debió haber en una provincia como Mendoza, es equipos de rescate en trineos de nieve, equipados hasta arriba con iluminación suficiente, abrigo, comida, lo que haga falta. Lo mismo con la habilitación de la ruta 7. Está bien que los prestadores tengan apuro, y que VN debe revisar la ruta. ¿Pero no hay desarrollo tecnológico, drones, tecnología 3D, infrarrojos, google, lo que sea? ¿Nadie trabaja de noche para que a las 7:00 la ruta sea una vía segura? ¿A nadie se le ocurre que debemos tener equipos y gente para eso pese al clima? Yo me imagino al prestador acá, apurado, subiendo a la gente a los micros, y en la montaña, un empleado público terminando el café con tortita, y viendo si se sube a la camioneta o no a mirar la ruta… – dijo el dueño de casa, mientras repartía una vuelta de Cabernet Franc. El Omar insistió:

Nevada en Cacheuta, con cortes de energía.

– Si los prestadores insisten con que quieren el parte de transitabilidad más temprano, directamente les van a cerrar la montaña. Y se los dijeron. Nadie quiere correr riesgos de comerse un terrible tormentón con viento blanco y desprendimientos de roca y hielo sobre la ruta, con cuatrocientos, mil, o dos mil turistas atrapados en distintos tramos de la ruta 7, porque no habría como bajarlos a todos de manera rápida y segura…- dijo. Ludovico contó algo.

– Este sábado, que hubo sol y nieve y la montaña estuvo hermosa, hubo muchos funcionarios recorriendo. La ministra Nora Vicario y Mario Isgró fueron dos de ellos. Recorrieron mucho… cerca de Tupungato vieron gente en la nieve y fueron a ver. Eran dos pibas de la zona, Lourdes y Daniela, laburantes de bodegas. Habían subido con unos manteles, nylon, un vino, y pizza. Se clavaron un picnic en la nieve. Hasta música llevaban. Miren… hay posteo:

– No sólo de la nieve vive el hombre…- mencionó Julián, mientras montaba un vacío sobre una generosa porción de pan francés con mayonesa de ajo.

– ¿Por?

– El Matías Stevanato la mandó a la Reina de la Vendimia de Maipú al aeropuerto, con las pibas de su corte. Reciben a los turistas, que se sacan fotos encantados con las soberanas. Y los llenan hasta arriba de folletos turísticos e información de Maipú. Claro, los turistas no entienden una papa… ven una reina que les sonríe cuando se bajan del avión y le mandan selfie… y se hacen un lugarcito para entre tanta montaña y nieve, ir a Maipú:

Reinas a la caza de turistas para Maipú.

– ¡Jajajajajajajaaaaaaaaaaaaa! ¡En serio! ¡Qué picarooooooo!- festejó el Omar. El Ruso hizo una advertencia por la semana que viene:

– Vienen 7 días muy heavy. Porque confluyen los turistas de todas las provincias. Arrancan Buenos Aires, la CABA, algunas del NEA y de la Patagonia. Acá ya hay 87 % de ocupación y hay zonas de Mendoza con ocupación plena. Los pronósticos indican días lindos en la montaña, con algunas precipitaciones, y otra vez un finde pesado con la nieve… ¿cómo van a hacer con tanta gente acá? Además están los mendocinos que no pudieron salir… y que con plata para la nafta, suben a tocar la nieve…- interrogó. El Omar sabía algo.

– Habrá un operativo de contención muy fuerte. Lo primero es que aunque el centro de Penitentes no se licitó, van a habilitar las playas de estacionamiento. Más centros de información, probablemente unos food trucks en ese mismo lugar, más policías y gendarmes informando a la gente, y más esfuerzo en informar y mantener limpia la ruta.

– Che… eso había que hacerlo antes, todo, planificar con tiempo…

– ¿Y quién se iba a esperar esta nevada?

– ¡Jajajajajaaaaaaaaaaaa!

– ¿Alguien sabe por qué no se concesionó Penitentes? Un crimen… hay 120.000 turistas y llegan más… El total de alojamiento de esa zona es de 1.100 camas que ahora están heladas…- dijo el gordo.

– Porque ninguna de las dos propuestas alcanzaba a hacer mucho para este año. A una le faltaba de todo, y la otra no podía dar servicios hasta agosto-setiembre. Antes, el proceso para poder dar seguridad jurídica fue larguísimo y con conflictos. Prefirieron no adjudicar, y esperar al fin del invierno para lanzar la convocatoria para concesionar por “hasta” 50 años. Se los entrecomillo así, con los dedos, porque será por etapas para poder controlar…- dijo el Omar. El Ruso arrugó la nariz.

– ¿Quién va a venir a invertir un pesos, con la macroeconomía que hay? No sabemos ni cuánto van a costar las cosas el lunes.

– Yo vi en un restaurante de los buenos, el “dólar mozo”- contó el Omar.

– ¿Cómo es?

– Un turista fue a pagar la cuenta al mostrador con cien dólares en la mano. Los mozos lo atajaron, juntaron unos pesos entre ellos, y se los compraron a 260 pesos. Y de ahí se habrán ido corriendo a venderlos…

– ¡Jajajajajajajaaaaaaaa!

Después de tanta nieve y turismo, la cena fue llegando a su fin. Luego de un buen coñac, los amigos partieron rumbo a los autos bajo la noche helada.

– ¿Viste que seleccionaron los proyectos del Consejo Económico, Ambiental, Social?

– Sí, lo vi…

– ¿Y?

– …

– ¿No decís nada?

– ¿Qué te puedo decir? Ese consejo iba a sacar ideas del think tank más grande que podía tener Mendoza, donde estaban todos, y algunas de las ideas huelen a calas. No sé cuál será aplicable, o qué se entendió cuando había que armar programas para transformar Mendoza. Si esto fue así, me imagino en qué vamos a gastar la de Portezuelo, si no se puede hacer la represa. Mirá… a ver… Un proyecto de transparencia en compras de alimentos por el Estado, otro de evaluación social y ambiental de la obra pública, otro más de hacer un inventario de gases de efecto invernadero, un circuito de senderos de montaña, un proyecto de ley de sello de “mujer rural…” Ah y el plan de obras de Irrigación, que tiene cosas concretas…

– Che… hay un 40 % de pobreza…-

– Y qué querés que te diga. Las cámaras empresarias, que tenían solo dos banquitos en ese consejo, varias veces quisieron irse a la mierda… Se dieron cuenta enseguida que habría mucha burocracia y que sería muy difícil compatibilizar ideas…

– Y bueno… Decime… ¿En qué anda el peronismo?

– Me enteré que están por hacer una encuesta grande, una fuerte, para ver quién está mejor para disputarle la gobernación a Cambia Mendoza. Te digo una cosa, no abundan las ganas… Está muy difícil todo. Es probable incluso que se pongan de acuerdo a fin de año por las autoridades partidarias, y que es difícil que haya PASO para la candidatura a gobernador. ¿Vos sabés lo que es juntar la guita, armar los 18 departamentos?

– ¿Y los de Cambia Mendoza?

– Están todos guardados esperando la señal de largada. Viendo si Alfredo Cornejo es candidato a gobernador o no. No es su plan A. Pero es el de Rody…

– Sabés qué pasa… los radicales tienen que cuidarse y elegir bien las candidaturas… No sea cosa que una crisis se termine llevando puesto todo, oficialismo y oposición, y aparezcan cisnes negros y nos sorprendan…

– ¿Cómo la nieve en la montaña?

– ¡Exacto!

– ¡Jajajajajajaaaaaaaaaa!

Y así, entre risas, chanzas, y planes de ir a ver la nieve, los amigos desaparecieron en el sentido estricto de la palabra.

Mendoza Post

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