La Justicia investiga el caso de una niña de 13 años a la que le descubrieron un embarazo el viernes cuando fue llevada por sus padres al Hospital Lagomaggiore, en Ciudad.
Tanto ella como los progenitores aseguraron desconocer cómo quedó encinta, motivo por el que no denunciaron la situación.
Más allá de eso, desde Oficina Fiscal Nº 2 actuaron de oficio y se inició un expediente por abuso sexual contra la pequeña.
Con el paso de las horas, la causa pasó a la órbita de la Unidad Fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual, por lo que se iniciaron las averiguaciones correspondientes para intentar identificar al autor de la vejación.
Por su parte, los profesionales médicos analizaban la posibilidad de practicarle un aborto a la víctima, aunque debido al tiempo de gestación que llevaba, la intervención podría representar un riesgo para su vida, explicaron fuentes consultadas.
En ese sentido, el objetivo también es obtener el material de ADN del feto y así contar con una huella para futuros cotejos que ayuden en la individualización del responsable del abuso. En caso de que no se interrumpa el embarazo, deberán aguardar a que la gestación avance para extraer el rastro genético.
La información sostiene que, en principio, los detectives del caso apuntan al círculo íntimo de la niña. Esto porque, generalmente, este tipo de casos ocurren en el seno familiar.
Según afirmaron los padres de la menor, la llevaron el viernes hasta la guarda del nosocomio del oeste de Ciudad porque presentaba un fuerte dolor estomacal.
Pero cuando los médicos la revisaron detectaron que la pequeña estaba cursando un embarazo de 16 semanas de gestación, revelaron las fuentes.
Por ese motivo, los directivos del efector público le dieron aviso a Justicia y a partir de allí se le dio curso a las actuaciones correspondientes.
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