En las disputas internas por las candidaturas suele decirse que no hay peor herida que la que provoca el “fuego amigo”. Algo de eso debe haber sentido el actual diputado nacional tucumano por JxC, Roberto Sánchez, cuando descubrió que su hermano –al que habían denunciado como desaparecido cuando no regresó el miércoles pasado a su domicilio desde Córdoba– en realidad estaba detenido en esa provincia por haber “escapado” de un control caminero. El que se resfriega las manos es el intendente de la capital tucumana, el también macrista Germán Alfaro, que compite con el legislador por la candidatura a gobernador de JxC.
Ricardo Sánchez es el hermano del candidato y había viajado a Córdoba. El miércoles emprendió el regreso y se comunicó desde Dean Funes, donde había realizado una parada técnica. Hasta ahí todo bien, pero después hubo silencio de radio y la familia se preocupó. Ante el temor de un accidente o un secuestro, es un poderoso empresario agropecuario, realizaron la denuncia ante la Policía. La noticia rápidamente se divulgó por la relación con el precandidato a gobernador por el macrismo.
Mientras transcurrían las horas y la familia Sánchez sumaba preocupación, la Policía tucumana se comunicó con sus pares cordobeses y la verdad comenzó a emerger. El hermando del diputado estaba detenido en Cruz del Eje. Según trascendió, el empresario eludió un control policial a toda velocidad. Los efectivos cordobeses lo persiguieron hasta que dieron con él. Cuando lo detuvieron Sánchez, según se supo, le dio otro nombre a los efectivos policiales, pero al averiguar los datos del vehículo confirmaron la falsedad de la identidad y que se trataba del hermano del diputado. Es más, medios tucumanos sostienen que Sánchez había protagonizado un “desorden” poco antes de ser detenido.
Tras el episodio, apareció un mensaje que cuenta lo que mucho saben que ocurre en las rutas de Córdoba.
“Leí lo que le pasó al hermano del diputado Roberto Sanchez, y aunque no comparto su huida, quiero pedirles a ustedes que alerten a los viajeros que van a Córdoba o pasen por Córdoba, ya que viajando por la ruta 157 al pasar el límite de Santiago del Estero y entrar a Córdoba, no existe ni un solo cartel que indique la velocidad máxima, y están esperando para multar a los que pasan”, indicó un lector a través del WhatsApp.
“Vi con mis propios ojos a un policía prácticamente escondido detrás de un árbol con un trípode que supuestamente es un radar. Al llegar al puesto caminero me anunciaron que venía a 130 km por hora y me aplicaron una multa de $ 35000. Unos kilómetros más adelante paré en una estación de servicios y me encontré con varios tucumanos con sus familiares y a todos les habían labrado está infracción.”
“Me pareció arbitrario, en una ruta sin señales, un policía casi escondido con el radar. Por favor alerten a los automovilistas porque los están extorsionando con las multas”, remarcó.