En el Paso Internacional Agua Negra, en plena Cordillera de los Andes, agentes de la Aduana inspeccionaban un vehículo que ingresaba al territorio nacional cuando se encontraron con un meteorito. Al encontrar este extraño objeto en el equipaje de un cordobés, debieron retenerlo por razones fitosanitarias.
Los agentes de la Dirección General de Aduanas-AFIP examinaron el vehículo, en el que había una gran cantidad de piedras, e inmediatamente notaron que una brillante piedra no pesaba lo que su tamaño indicaba. Bajo la sospecha de que podía ser un bien cultural, elevaron un informe al respecto.
La roca pesó 12,5 kilogramos y tenía 27 centímetros de largo. Luego fue trasladada a Buenos Aires, para ser analizada por el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar), que pudo identificar la misma como un meteorito.
El informe de Segemar indicó que el mismo tiene depresiones que “corresponden a los regmagliptos formados por la ablación cuando el meteorito penetra en la atmósfera terrestre”. También le aseguraron a la Aduana que el mismo tiene una composición proporcional de hierro/níquel que no se puede encontrar en nuestro planeta.
También, según establece la Ley 26.306, los meteoritos que ingresen al territorio nacional serán considerados bienes culturales. Por eso, la importación de un objeto de este tipo se considera prohibida por el Código Aduanero, indicado en el artículo 610 del mismo.
