Poco más de 50 metros separan la casa donde fue ejecutado Juan Vela Núñez (30) de la subcomisaría Puebla de Puente de Hierro, en Guaymallén. El jueves, pasadas las 20, un malviviente armado con una pistola calibre 22 ingresó a su domicilio con fines de robo. Todo terminó trágicamente y el caso generó indignación de los habitantes de la zona.

El ladrón buscaba llevarse una moto Gilera 200 negra que estaba en el patio. La víctima trabajaba en un invernadero de tomates de la zona y se encontraba descansando mientras la esposa y su pequeña hija de 2 años pasaban un tiempo en la vivienda de su suegra, en el mismo loteo Quatrini. El disparo provocó la rápida reacción de un vecino, que salió a ver qué sucedía. Cuando llegó hasta el lugar, Vela se encontraba agonizando y un hombre escapaba en el rodado de la víctima.

A los pocos minutos, pese a que lo trasladaron hasta el microhospital de Puente de Hierro, ubicado frente a la dependencia policial (hacia el oeste), constataron el deceso producto de un disparo a corta distancia en la zona del tórax.

La investigación quedó en manos del fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello. En tiempo récord, el sospechoso fue detenido el viernes por la mañana. Un testigo observó al presunto autor del hecho con la moto y lograron identificarlo durante la madrugada del viernes. El vehículo también fue recuperado esa jornada.

Se trató de Ricardo Alfredo Osorio Moyano, un reconocido malviviente que se movía por los asentamientos Grilli Evelin del citado departamento.

Pirrello acusó a Osorio Moyano, quien es conocido como el Violín y nació el 4 de setiembre de 1988, por homicidio criminis causa (matar para lograr la impunidad de otro hecho) y ordenó que pase la cárcel. A pesar de la celeridad de los detectives policiales de la División Homicidios de Investigaciones en dar con el sospechoso, no fue una tarea sencilla ponerlo a disposición del Ministerio Público.

Osorio Moyano ofreció resistencia cuando lo ubicaron, gracias a algunos vecinos que se mostraron cansados de la “constante” actividad delictiva en las dos villas citadas y dieron aviso de su domicilio a la policía. Lo fueron a buscar allí pero no lo encontraron. Su mujer poco aportó sobre él.

Con el paso de las horas, lo vieron circulando en una bicicleta robada y llevaba una mochila. Intentó secuestrar a un niño para evitar ser atrapado mientras huía del personal policial por las villas pero no lo consiguió, gracias a la rápida reacción de la madre de la criatura, quien se lo quitó de los brazos.

La información a la que accedió El Sol agrega que los policías frenaron la alocada carrera de escape del malviviente y tuvieron que utilizar la fuerza para que depusiera la actitud. No se entregó fácilmente. Cuando lograron esposarlo e introducirlo a una movilidad, detectaron que había arrojado una mochila. En el bolso había un arma de fuego y también algunas dosis de estupefacientes.

Para los pesquisas que trabajaron en el caso, se trataría del arma empleada para matar a Vela. En las próximas horas, el resultado balístico iba a estar en manos del fiscal de instrucción para ser incorporado en el expediente.

Los testigos que hablaron en la causa identificaron a Osorio Moyano por sus prendas de vestir. Este no fue un detalle menor para los sabuesos policiales que lo buscaban: cuando lo detectaron en la calle tenía la misma remera blanca con rayas azules y rojas, pantalones azueles y zapatillas negras con blanco, que habían observado cuando lo detectaron cerca de la escena del crimen.

Después de la captura, el personal policial halló la moto robada a Vela durante unos rastrillajes. También fue gracias a los vecinos de la zona, cansados de sufrir.Se encontraba entre unos yuyos ubicados en un terreno inculto ubicado hacia el costado este del callejón Bianchi, en el distrito Los Corralitos.

A la moto Gilera de la víctima le faltaban algunas partes (no presentaba los plásticos de carenado) y tenía las llaves puestas. Policía Científica trabajó sobre el rodado para intentar levantar rastros dactilares que terminen de cerrar la hipótesis del fiscal, es decir, que el Violín fue quien entró a la casa del joven de 30 años y le disparó para llevarse el vehículo.

A corta distancia

La reconstrucción que hicieron los investigadores sostiene que Vela fue encontrado agonizando por un vecino, la esposa y su suegra, luego de que se escuchara una detonación de arma de fuego. La víctima estaba en un patio interno de la vivienda, ubicada hacia el este de la subcomisaría Puebla, muy cerca de unas herramientas de trabajo.

Personal policial llegó hasta el lugar y la víctima ya había sido trasladada hasta el microhospital de Puente de Hierro, ubicado unos 200 metros hacia el oeste de la escena. Sin embargo, el médico de guardia nada pudo hacer para salvarle la vida y constató el deceso.

En un principio, trascendió que no había testigos que pudieron identificar al autor. Sin embargo, con el paso de las horas comenzaron los llamados al 911 aportando datos de importancia que sirvieron para avanzar en el caso hasta el otro día, cuando se capturó al único sospechoso del caso.

Fuente: El Sol

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