En un contexto macroeconómico muy complejo, la administración de Rodolfo Suarez encendió nuevamente el debate por la deuda provincial en dólares. Lo hizo a través de una serie de mensajes y gráficos publicados en Twitter, donde destaca que “la deuda de Mendoza se redujo 29% con respecto a la registrada en diciembre de 2019”.
“Contrariamente a lo ocurrido en Mendoza, la deuda pública nacional aumentó 23% en el mismo período”, agrega el tuit publicado este martes en la cuenta oficial del Ministerio de Hacienda.
Según los datos difundidos por el Gobierno provincial, la deuda pública consolidada medida en dólares cayó 402 millones de dólares: de 1.378 millones en diciembre de 2019 a 976 millones en marzo pasado.
En contraste, la deuda pública de la administración nacional pasó de 323.065 millones a 397.788 millones en el mismo periodo, indicaron desde Hacienda.
“Es así que el stock de la deuda pública representa un 8% de la economía en Mendoza, mientras que este porcentaje asciende al 63% en la Nación”, sacó pecho el Gobierno provincial.
Actualmente, el 75,6% de la deuda pública de Mendoza está conformada en dólares y el 24,4% restante, en pesos. De acuerdo con datos oficiales, este año la provincia tendrá que hacer frente a vencimientos por 131,8 millones de dólares (ya pagó una parte), en 2024 serán 131,1 millones y en 2025 alcanzará los 124,7 millones.
Hay que recordar que a mediados de marzo, la Provincia pagó 60 millones de dólares por la primera cuota del bono tomado en el año 2016.
“En Mendoza cumplimos con nuestros compromisos. Es por ello que la provincia desembolsó 60 millones de dólares (accediendo al cambio oficial) para cancelar los vencimientos de deuda. De esta manera, alcanzamos el menor stock de deuda en 20 años”, afirmó en esa oportunidad Suarez.
“Con este pago, la deuda es 34% menor a la existente en el 2015, objetivo que logramos convencidos de que un Estado ordenado nos permite seguir bajando impuestos, mantener la obra pública activa y optimizar nuestros recursos”, añadió.
Según mencionó Suarez, el problema se originó en las gestiones de los justicialistas Celso Jaque (2007-2011) y Francisco Pérez (2011-2015), que finalizaron con un stock de deuda equivalente a 1.118,9 millones de dólares.
