Los médicos argentinos -de Mendoza en especial- son muy respetados y bien recibidos en Chile por la falta de profesionales especialistas. Necesitan tramitar el RUT, revalidar título y rendir un examen.

En Chile hay falta de médicos por el alto costo que tiene la carrera y la especialidad, aún más. Los profesionales argentinos y sobre todo los de Mendoza, son muy valorados en el país trasandino y el sueldo es alto. El trámite de homologación del título universitario tarda alrededor de seis meses, cuando el tiempo promedio en España es de 24 meses.

Además de la revalidación que no tiene costo, los argentinos necesitan tramitar la visa provisoria o RUT. Con estos dos documentos ya pueden trabajar en algunos hospitales o clínicas de Chile. Sin embargo, para abarcar todos deben rendir el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom) y para ejercer la especialidad, deben aprobar el examen de la Corporación Nacional de Certificación de Especialidades Médicas (Conacem).

Daniela Zúñiga, encargada de prensa del Colegio Médico de Chile, dijo a Diario UNO que hay un convenio con el Ministerio de Educación para la convalidación de los títulos, pero para ejercer en el sector público, deben rendir el Eunacom, que es una prueba que dan todos los médicos titulados en Chile o el extranjero.

Los médicos argentinos son muy respetados y bien recibidos en Chile por la falta de profesionales especialistas

Miguel Nicolás, el cirujano mendocino que trabaja en Viña del Mar

Miguel Nicolás se graduó de la Universidad de Mendoza, realizó la residencia como cirujano general en el hospital Italiano de Buenos Aires, donde luego estuvo un año más trabajando en su especialidad. Hace un poco más de medio año que vive en Chile y trabaja en el hospital Carlos Van Buren y hospital Clínico de Viña del Mar.

El joven contó a Diario UNO cuál es la documentación necesaria para trabajar en el país trasandino. En primer lugar se necesita una visa, que inicialmente es temporaria, una cédula chilena por dos años y luego se puede prorrogar por otro año u optar por la visa definitiva.

Los profesionales argentinos deben haber obtenido un título en una universidad avalada por la Coneau (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria) para poder trabajar en Chile sólo haciendo el trámite de reválida.

Miguel explicó que desde que inició el trámite de homologación hasta que lo obtuvo, tardó aproximadamente seis meses. Dijo que es un trámite engorroso porque hay que iniciarlo en Argentina, luego viajar a una cita en el Ministerio del Exterior en Chile, en donde hay que presentar el título y a los dos meses dan el ok a través de un mail.

Miguel Nicolás trabaja como cirujano en el hospital Carlos Van Buren en Chile.

El joven contó que ese trámite sirve para trabajar como médico general, pero luego hay que revalidar la especialidad, en su caso de cirujano. “Actualmente estoy en ese periodo, a través de un examen del Conacem (Corporación Nacional de Certificación de Especialidades Médicas) donde uno da una parte teórica y si la aprueba, pasa a la parte práctica y una vez aprobados esos dos exámenes tenés la reválida de la especialidad en Chile”, añadió.

Además, Miguel explicó que actualmente existe una ley de emergencia sanitaria y otra ley de emergencia de especialistas, que permite al extranjero poder trabajar sin tener la especialidad revalidada, generalmente en la mayoría de los hospitales públicos porque faltan médicos. “Me encuentro trabajando de cirujano, pero todavía en el proceso de revalidación de la especialidad. Hace 20 días del examen teórico así que estoy esperando resultados para pasar al práctico”.

Con respecto al valor, contó que en el hospital Italiano en Buenos Aires están pagando 85.000 pesos la guardia de 24 horas, lo que equivale a 170 dólares y en Viña, 650 dólares. Sin embargo, aclaró que el costo de vida en Chile es mucho más caro.

Jimena Maugeri, la médica mendocina que es dueña de una estética en Reñaca

Jimena Maugeri se recibió en 2010 en la Universidad del Aconcagua, trabajó haciendo guardias en ambulancias y en domicilios particulares, en 2013 realizó una maestría en Buenos Aires en el área estética y en 2015 decidió irse a vivir a Chile.

La joven contó a Diario UNO que primero fue al consulado de Chile en Mendoza y la guiaron para hacer la revalidación del título, dejó el currículum y luego la citaron a una reunión en el Ministerio del Exterior en el vecino país. Hizo los trámites del RUT (Rol Único Tributario) que es el número de documento para obtener la visa provisoria y luego la definitiva, que se logra justificando ingresos. “Fue muy rápido, ahora sé que se demora mucho, tengo varios amigos argentinos que hace cinco años que están en Chile y todavía no les sale la visa definitiva”.

Jimena dijo que una vez que sale el RUT y la revalidación, el médico queda registrado automáticamente en la Superintendencia de Salud en Chile para poder trabajar. Añadió que cuando ella se fue al vecino país era menos exigente y ahora piden un examen de la Eunacom, que rinden todos los médicos nativos y extranjeros cuando salen de la universidad, que es habilitante pata ejercer en el sector público.

Jimena realizó una maestría en el área estética en Buenos Aires y ahora tiene su clínica en Reñaca.

Cómo llegó a tener su propia clínica

“En Mendoza nunca pude desempeñarme en lo que me perfeccioné que son rellenos, lifting sin cirugía, botox, porque no había mucho campo laboral. No había muchos pacientes”, dijo.

La joven contó que siempre quiso vivir cerca del mar, la situación económica de Argentina la cansó y por eso decidieron son su marido y su hija más chica irse a Reñaca. “Nos vinimos un 29 diciembre, me tomé las vacaciones y en febrero empecé a presentar currículum y eun día me llamaban de tres o cuatro trabajos para entrevista”.

Comenzó haciendo guardias en urgencia, en ambulancia y algunos trabajos de estética en forma independiente. Después entró trabajar a una clínica estética, cuando llegó la pandemia cerró porque no era necesidad básica, pero sus pacientes la llamaban para que fuera a hacerles tratamientos en sus casas y decidió independizarse. Primero alquiló un consultorio y ahora tiene su propia clínica, se llama Chloé y se dedica al área de estética.

En Santiago – según contó Jimena – siempre pagan más el valor guardia por hora, pero el costo de vida es mucho más alto. En Reñaca, Viña y La Serena todos quieren vivir, hay más cantidad de médicos y los sueldos son un poco más bajos y en el norte y sur de Chile, hay más faltante de médicos y pagan muy bien. Detalló que un médico general que recién empieza y hace guardia, gana entre 16 y 25 dólares la hora y en el caso de tener especialidad puede llegar a 50 dólares la hora.

Jimena tiene su propia clínica en Reñaca, se llama Chloé y se dedica al área de estética.

Ignacio Santolaya, el terapista mendocino que ejerce en una clínica de Quilpué

Ignacio Santolaya se graduó en 2009 en la Universidad de Aconcagua y del 2011 al 2015 realizó la especialidad en terapia intensiva en el hospital Español, donde fue subjefe del servicio de terapia intensiva por seis años. En 2021 entró como jefe de residentes al hospital El Carmen. “Cuando terminé la jefatura me terminé yendo porque cobraba poco y las condiciones laborales eran nefastas. La gente se moría porque el hospital no tenía antibióticos para ponerle”, contó el joven.

En noviembre del 2022 dejó de trabajar en la provincia. “Trabajé en San Luis porque Mendoza se convirtió en una de las provincias con trabajo médico peor pago de todo el país y me harté de eso, no quería seguir sintiendo que trabajaba por dos pesos con 50. Viajaba una vez por semana a hacer una guardia de 24 horas en el hospital Carillo, que es el nuevo que hizo San Luis”, dijo el médico. Agregó que a fines del año pasado por una guardia de 24 horas de terapia intensiva en Mendoza, le pagaban 35.000 pesos y por el mismo trabajo en San Luis le daban 55.000 pesos.

A fines de 2022 Ignacio viajaba al hospital Carrillo de San Luis a hacer guardias de terapia intensiva de 24hs y le pagaban 55.000 pesos.

Llegó a Chile el 15 de enero de este año, con 39 años gracias a una red de clínicas que hizo una campaña a través de una empresa de recursos humanos que vino a Mendoza a para buscar médicos argentinos. A comienzos de 2022 hicieron una reunión en un hotel, les explicaron la propuesta y pusieron a trabajar al grupo de abogados para que les realicen los trámites administrativos como el RUT y la homologación de título.

A finales del 2022 trabajando como médico en Mendoza ganaba 320.000 pesos, que equivalía a 800 dólares. En la actualidad, con apenas algunos meses trabajando en la clínica Los Carrera, en Quilpué cobra 4.000 dólares. Ignacio contó que el ingreso promedio de un médico es de 7.000 u 8.000 dólares al mes y un cirujano plástico puede ganar 10.000 o 15.000 dólares por semana, dependiendo de la cantidad de prótesis que implante.

Ignacio trabaja en la clínica Los Carrera, en Quilpué, Chile.

La situación de la medicina en Chile

Ignacio explicó que Chile tiene necesidad de médicos porque estudiar medicina es caro y hay pocos especialistas porque es más costoso, por lo que hay muchos médicos generalistas trabajando y con poco conocimiento de las sub áreas.

El joven contó que, particularmente, a los médicos argentinos los respetan mucho, a diferencia de los colombianos y los venezolanos, porque saben que las carreras de grado que tiene el país son buenas y las especialidades también. “Marca mucho la diferencia entre los médicos argentinos y el resto de los médicos del mundo, nos aprecian y nos respetan”, añadió.

Por último, dijo que el éxodo migratorio de médicos argentinos para Chile empezó hace al menos siete años. Sin embargo, “cada vez va a ser más difícil entrar a trabajar como médico en Chile porque entienden que hay un mercado laboral que cuidar y si lo sobresaturan, va a empezar a existir la medicina a bajo costo como en Argentina y no quieren que eso ocurra”.

Fuente: Diario UNO

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