A principios de marzo, una investigación de la Policía contra el Narcotráfico (PCN) reveló que en Mendoza existía una organización delictiva que desviaba precursores químicos para la elaboración de cocaína en diversos puntos del Gran Mendoza. Luego de nueve meses de trabajos en la calle y seguimientos con escuchas telefónicas, el jueves 9 de ese mes comenzaron a desarrollarse los 18 allanamientos solicitados a la Justicia federal.
Un día después, siete sospechosos quedaron tras las rejas y se secuestraron casi 20 kilos de cocaína, además de diversos medicamentos y elementos químicos de dudosa procedencia.
La estructura de la organización era clara para los efectivos de la PCN: existían los señalados jefes de la banda, Carlos De Felippe y el bioquímico Luis Brizuela (sospechados de financiar y organizar las actividades delictivas para la fabricación de la droga y su posterior distribución y comercialización) y sus integrantes, Celia del Carmen Romero, Marcos y Claudio David De Felippe (pareja, hijo y hermano de Carlos, respectivamente), César Antonio Reta, acusado como socio de Carlos, y Mario Francisco Mónaco, el dueño de la farmacia Salta de Ciudad –uno de los lugares como cocina de la droga– y marcado por las pruebas como quien también conseguía algunos precursores para acopiarlos en su local y en su vivienda particular de calle Ceretti de Godoy Cruz.
Todos fueron procesados con prisión preventiva en mayo por el suspendido titular del Juzgado Federal Nº1 de Mendoza, Walter Bento. Como este juez es juzgado como líder de una asociación ilícita que cobraba a coimas para otorgar beneficios a algunos presos federales, entre otros delitos de gravedad, el caso quedó en manos de su par del Juzgado Federal Nº3, Marcelo Garnica.
Cinco de los sospechosos que pasan sus días en la cárcel –sólo Marcos De Felippe logró el beneficio de la detención domiciliaria–cuestionaron la resolución que los mantuvo tras las rejas y la causa llegó a la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza.
A fines de la semana pasada, los camaristas Manuel Alberto Pizarro y Gustavo Castiñeira de Dios no hicieron lugar a los recursos presentados por las defensas de Francisco Mónaco, César Reta, Luis Alfredo Brizuela, Carlos De Felippe y Celia del Carmen de Romero y confirmaron en consecuencia la resolución de primera instancia. De esta forma, comentaron fuentes judiciales a El Sol, “la banda continúa complicada de cara a lo que viene”: un debate en su contra.
Será el fiscal federal Fernando Alcaraz el que elaborará en algunos meses el requerimiento de elevación a juicio para que los siete procesados –Claudio y Marcos De Felippe no apelaron, agregaron las fuentes– se sienten en el banquillo de los acusados.
Argumentos
Cada una de las defensas expuso sus argumentos para discutir legalmente los procesamientos con prisión preventiva de los acusados en la audiencia que se celebró la semana pasada.
Desde los Tribunales contaron que el abogado de Mónaco dijo que el juez original de la causa no tuvo en cuenta lo que dijo su cliente en la declaración indagatoria en lo que respecta al origen de la droga secuestrada por la PCN en la farmacia Salta, de su propiedad, es decir, dos kilos y medio de cocaína y elementos como lactosa, cafeína y cientos de pastillas de dudoso origen y utilización. Además, señaló que Brizuela no era empleado del local y que sólo lo conocía como técnico de laboratorio encargado de fabricar algunos medicamentos.
La defensa de Mónaco apuntó contra Brizuela y aseguró que, abusando de su confianza por la relación que ambos mantenían, utilizó las instalaciones de la farmacia para realizar las maniobras delictivas. Por último, señaló que no surgían de las escuchas telefónicas, conversaciones que sustenten su participación en la banda.
El abogado de Reta también dijo ante las partes que no estaba probada su intervención en el presunto de delito de guardar precursores químicos y la fabricación de cocaína para su comercialización y recordó que el domicilio donde fue detenido (en una casa de calle Rioja de Ciudad, vivienda de Carlos De Felippe) no es su residencia oficial.
Reta, básicamente, dijo a través de su representante legal, que no tenía conocimiento de la droga que fue secuestrada y cuestionó la prisión preventiva por ser “excesiva e injusta”, agregando que a uno de los sospechosos, Marcos De Felippe, le otorgaron el beneficio de la detención domiciliaria.
El bioquímico Luis Brizuela también buscó zafar del procesamiento cuestionando la instrucción porque, señaló su abogado, tampoco estaba probada en esta etapa del proceso su participación en el delito que le endilgaron porque no estaba claro el rol que habría cumplido.
Por su parte, el representante de la pareja compuesta por Carlos De Felippe y su mujer, Celia del Carmen Romero, dijo que no se probó que ambos hayan participado enel grupo delictivo porque las escuchas telefónicas no fueron concluyentes.
Corrida vista a la fiscalía, solicitaron la confirmación del procesamiento y la prisión preventiva porque en la instrucción se comprobaron los delitos que les atribuyen a los imputados, destacando el resultado de los allanamientos en la farmacia y en la casa de Mónaco y otros lugares de acopio de sustancias ilegales y los peritajes que se hicieron en los dispositivos electrónicos secuestrados durante las medidas.
Así las cosas, la Cámara Federal de Apelaciones analizó todas las pruebas que se ventilaron y entendió que la situación de todos los acusados que cuestionaron el procesamiento era complicada por el resultado de los distintos trabajos que realizó la PCN, y que se confirmaron en los trabajos de judiciales federales, al sostener que los sospechosos habrían actuado de forma coordinada para adquirir diversas materias primas para la elaboración de la cocaína y almacenarlas en la farmacia de calle Salta y en los domicilios de los detenidos.
“No obstante lo expuesto, será, eventualmente, el Juicio Oral el ámbito propicio para desplegar plenamente los argumentos defensivos concretos respecto de todas y cada una de las pruebas existentes. La inmediación propia de esa etapa permite un conocimiento acabado de los hechos investigados. De allí surgirá efectivamente la culpabilidad o inocencia de los encartados. Circunstancia que resulta a todas luces lógica ya que la amplitud probatoria propia de dicha instancia como así también el análisis de los casos en forma integral y conjunta, permiten una evaluación minuciosa del mismo. Ello no hace más que perfeccionar en la práctica el derecho de defensa y agudizar las garantías constitucionales”, señala la resolución de los camaristas.
Allanamientos
El jueves 9 y el viernes 10 de marzo fueron los allanamientos de la megacausa. El resultado de las medidas, que contaron con la participación de personal de AFIP- Aduana, generaron un fuerte impacto porque se trató de la primera organización narco desarticulada en su totalidad en Mendoza que desviaba precursores químicos para la elaboración de cocaína en cocinas de la zona metropolitana.
En calle Rioja 2163 de Ciudad fueron detenidos Carlos De Felippe, César Reta, Celia del Carmen Romero y Marcos De Felippe. Secuestraron 81.000 pesos, teléfonos celulares y decenas de frascos con medicamentos. Para los detectives de la PCN, era uno de los lugares donde estiraban la droga. Es más, cuando ingresaron los efectivos los sospechosos manipulaban las sustancias ilegales.
En la casa de Brizuela, sobre calle José María Godoy de Las Heras, encontraron 1,299 kilogramos de cocaína y cientos de pastillas en frascos.
En la de Mónaco, en calle Ceretti de Godoy Cruz, dieron con tachos conteniendo cafeína anhidra, ácido clorhídrico y cianuro de plata, entre otras cosas. En su farmacia también había más de dos kilos del polvo blanco.
Claudio De Felippe era el señalado acopiador: en su casa del barrio 1 de Setiembre de Las Heras secuestraron 17 kilos de cocaína distribuidos en 18 ladrillos.