Por Angel Flores

Desde el sábado, Mendoza se vio conmocionada por varios saqueos e intentos de robo en distintos puntos de la ciudad de Capital. La policía montó un fuerte operativo de custodia, pero grupos de WhatsApp siguen incitando a saquear comercios.

Los principales delitos se cometieron en Las Heras, y durante el domingo, también hubo intentos de saqueos en un supermercado de Guaymallén, desbaratado por la intervención de la policía.

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Menores escapando de la policía el domingo a la tarde (VIDEO GENTILEZA DE UN LECTOR DE EL FEDERAL)

Pero lo que preocupa, es el extremo blindaje de los medios nacionales al no informar los hechos que se multiplicaron en las redes sociales, con fotos y videos que mostraron el caos y la impotencia de comerciantes que fueron vandalizados.

Sujetos al humor social por la grave crisis económica que vive el país, y ante el posible “efecto contagio”, los medios nacionales optaron por no difundir los saqueos, deslindando responsabilidades por sus derivaciones y consecuencias, en contra de la condición periodística de informar hechos.

Si ese es el argumento, tampoco se deberían difundir hechos de inseguridad que se registran en todo el país, algunos con aberrantes y violentos videos que muestran la crueldad de los delincuentes que, en muchos de los casos, se ve a las víctimas como mueren.

Lo que nos encontramos ahora, y abierto a un debate, es si los medios tenemos que estar sujetos al “humor social” ante la inoperancia de los gobiernos de turno, o censurar los hechos para no agitar más los ánimos, por encima de la gravedad de los hechos.

En los saqueos hubo al menos 20 detenidos, muchos menores que ya fueron liberados y otros que fueron los que hicieron los grupos de chats en WhatsApp, para indicar los lugares de reunión y apuntar el comercio o el supermercado. Esa es la gravedad de los hechos censurados.

Todos los supermercados de la ciudad de Capital de Mendoza tienen ahora, una fuerte custodia policial, y el miedo de los comerciantes sigue latente. El grupo de Infantería de la provincia están en alerta máxima, ante cualquier llamado por saqueos, dijeron fuentes a nuestro medio. Esa es la gravedad de los hechos censurados.

La labor periodística es informar hechos, y el respaldo de videos, fotos y testimonios se multiplican en las redes sociales y también, por la presencia de pocos cronistas en los lugares de los hechos.

El llamado “humor social” es responsabilidad de los gobiernos de turno, no de la decisión de un periodista de informar o no ante la gravedad que sufre la comunidad. Y la mejor forma de poder evitar, prevenir y advertir las consecuencias, es mostrar, difundir e informar lo que está pasando.

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