Marcelo Daniel Blazquez ya no se encuentra intubado en Terapia Intensiva del Hospital del Carmen, en Godoy Cruz. El empresario de la construcción de 62 años fue baleado en la puerta de la casa de su ex pareja en la noche del lunes 28 de agosto y su estado revestía gravedad.
En las últimas horas, a casi una semana del hecho de sangre, presentó una mejoría y personal médico de ese efector público aprobó su traslado a la Clínica de Cuyo, en Ciudad, donde quedó internado bajo estricto cuidado de los profesionales.
“Por el momento, no puede declarar pero podría hacerlo en un futuro no muy lejano”, revelaron fuentes consultadas por El Sol, quienes se mostraron esperanzadas en que pueda revertir el cuadro de salud que atraviesa por un hecho intencional.
La declaración de Blazquez será de importancia para conocer en detalle cómo fueron sus últimas horas antes del disparo que le atravesó el brazo izquierdo y terminó incrustándose en el abdomen.
Los investigadores policiales y judiciales que buscan determinar quién fue el autor del ataque no tienen dudas: una persona recibió la orden o un pedido a cambio de dinero para ir a atacar a Blazquez, porque no se trató de un hecho de inseguridad.
Previamente, lo marcaron y siguieron en moto hasta que, finalmente, fue abordado en la puerta del domicilio de la citada mujer, sobre calle Los Molinos 1500 del barrio Tossi, cuando bajó de su auto marca Audi. “Conocían todos sus movimientos”, agregaron.
La causa quedó en manos de la fiscal de Homicidios Claudia Alejandra Ríos. No tiene detenidos, pero podría presentar avances en las próximas horas mientras continúa el análisis de cámaras de seguridad de la zona.
El círculo más íntimo de Blazquez quedó en “observación” mientras los pesquisas continúan intentando determinar el móvil del hecho, es decir, conocer las razones que llevaron a una o varias personas perpetrar la agresión.
No está claro por qué intentaron matarlo. Por eso, personas vinculadas con su actividad y otras de su entorno más cercano serían citadas para que declaren en el expediente.
Los efectivos de Homicidios de Investigaciones iniciaron los trabajos de recolección de búsqueda y análisis de pruebas a las pocas horas del ataque. Y una de las más importantes que se sumó en las últimas horas para ser peritada fue la del proyectil que lograron extraer del abdomen de la víctima.
Al parecer, de acuerdo con fuentes vinculadas con los trabajos de instrucción, revelaron a este diario que se trata de un plomo calibre 38. El sujeto que lo siguió en una moto de baja cilindrada a Blazquez por el Corredor del Oeste, antes de dispararle, utilizó un revólver. Si bien en la escena Policía Científica halló un proyectil 9mm, no tendría relación con este hecho investigado.
Así las cosas, declaraciones, trabajos de Científica y también los tecnológicos –análisis de teléfonos celulares– podrían ser la clave para encaminar la investigación con el objetivo de identificar al autor. Sólo se sabe que un hombre en una moto fue quien accionó el arma de fuego.
Un hecho sorpresivo
La reconstrucción inicial sostiene que, pasadas las 22 del lunes, la cámara de seguridad ubicada sobre el Corredor del Oeste, a la altura de Salvador Civit, captó el auto de la víctima, un Audi azul, que era seguido por una moto roja de cerca. Al parecer, dos sujetos circulaban en el rodado menor.
Cuando Blazquez llegó hasta el domicilio de su ex pareja lo llamaron por su nombre. En ese momento, mientras se agachaba, recibió un balazo. Vecinos y la mujer salieron en su ayuda y lo trasladaron hasta el Hospital del Carmen, en calle Joaquín V. González, ubicado a unos 700 metros hacia el este.
Por su parte, la moto siguió su camino a toda velocidad por calle Soler.
