El candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, habló en el búnker del oficialismo tras su victoria en las elecciones generales que lo llevarán a enfrentarse en un ballottage ante Javier Milei, y aseguró que los resultados confirmaron que “la grieta se murió”, al tiempo que convocó a “un gobierno de unidad nacional”, invitando a todo el electorado que eligió a Myriam Bregman, Juan Schiaretti, que faltó a votar por desesperanza o votó en blanco, y hasta incluso que votó a Patricia Bullrich.
El llamado de Massa a los sectores que no lo votaron
Massa comenzó su discurso con una sutil alusión a la democracia como punto de confrontación de Milei: “Quiero pedirles que tomemos este tiempo como un tiempo de reflexión, para agradecerle a todos los argentinos y argentinas. Quiero agradecerle a los mas de 25 millones de argentinos que fueron a votar, votaran por quien votaran, porque a 40 años del nacimiento de nuestra nueva era democrática, abrazan este sistema como un sistema para elegir a quienes gobiernan”.
También habló de una épica por un crecimiento de 15 puntos, ya que tomó su resultado individual de las PASO sin los votos de Grabois, y le envió un mensaje a la militancia: “Quiero agradecerle a cada uno de nuestros militantes. Me tocó ser la cara pero no tengan ninguna duda que en la fuerza, en la voluntad, en el compromiso que de punta a punta encontré en cada uno de ustedes estuvo la energía que permitió que creciéramos casi 15 puntos de la primaria a hoy. Y por eso también quiero agradecerles a los más de 8 millones de argentinos que hoy depositaron su esperanza en nosotros. Y lo quiero hacer entendiendo que nuestro país vive una situación compleja, difícil, llena de desafíos. Y sin embargo creyeron que éramos la mejor herramienta para construir una nueva etapa para la historia argentina”.
Sin embargo, comenzó a hablarle a quienes no lo votaron y representan espacios de donde espera capitalizar votos y gobernabilidad: “Pero también quiero decirles, porque sé que muchos de esos que nos votaron son los que más están sufriendo. No les voy a fallar, sepan que como presidente desde el 10 de diciembre no les voy a fallar”.
“Quiero hablarle a los que con desesperanza se quedaron en sus casas, o que los eligieron a Myriam (Bregman), a Juan (Schiaretti), a los que votaron en blanco. Quiero hablarle a esos miles y miles de radicales que a lo largo y ancho de la Argentina comparten con nosotros valores democráticos como la educación pública, la independencia de poderes, la construcción de valores institucionales que la Argentina merece”, comenzó.
Y hasta agregó, sin mencionar, al voto de Patricia Bullrich: “Pero también quiero hablarles a los que eligieron otra opción, para tener una Argentina en paz, con orden. Con respeto a las instituciones, que quieren un país sin incertidumbre. A todos ellos quiero decirles que voy a hacer el mayor de los esfuerzos a lo largo de los próximos 30 días para ganarme su confianza”.
En ese marco, convocó a un gobierno de unidad nacional: “Quiero reiterar algo que vengo planteando desde el primer día que decidí ser candidato: voy a convocar a un gobierno de unidad cuando sea presidente. Un gobierno de unidad nacional construido sobre la base de convocar a los mejores, sin importar su fuerza política”.
Asimismo, empezó a contrastar con Milei buscando puntos en común con sus opositores: “Es muy importante que tengamos la capacidad de abrir una nueva etapa institucional. Es importante establecer los pilares de políticas de estado. Quiero convocar a construir a aquellos que quieren más y mejor educación pública, gratuita e inclusiva, en lugar de darles vouchers a nuestros hijos. Construir un régimen laboral moderno. Sin renunciar a derechos conquistados por los trabajadores”.
Seguridad y Trabajo: los ejes del modelo que propuso Massa
“Quiero convocar a la Argentina que se para frente al mundo a hacer valer sus recursos naturales con valor agregado, y no que regala sus recursos primarizados. Convocar a la construcción de la unidad nacional sobre la base de más federalismo, más coparticipación, más desarrollo para el Norte y la Patagonia, más inclusión sobre la base de la construcción de un país que aumente sus exportaciones con valor agregado. Recuperar el crédito hipotecario, fortalecer su moneda, incluir a las personas con discapacidad porque no son un número”, lanzó en una innumerable lista de deseos y propuestas.
“Quiero convocar a que entendamos que la Argentina que viene es la del abrazo del campo y la industria, del desarrollo ferroviario, de empresarios y trabajadores sentados en la misma mesa construyendo más desarrollo argentino”, agregó.
Y enfatizó en la idea de terminar con la grieta: “Poner un punto final a la idea de la destrucción del otro, a la idea del amigo/enemigo. Quedo claro que la grieta se murió. Saben ustedes que no soy de los que les gusta insultar, que creo en el diálogo, en los consensos, así, aún valiéndome críticas me he movido toda la vida”.
Respecto de las relaciones internacionales, Massa afirmó que recibió el llamado de diversos mandatarios: “Quiero también contarles que a lo largo del día recibí el llamado de muchos presidentes y dirigentes de otros países, que obviamente miraban con enorme interés qué pasaba en la elección de hoy. Y lo miraban con interés porque saben que queremos una Argentina integrada, que creemos en el multilateralismo, que somos garantes de estabilidad y seguridad respecto de relaciones con el mundo. Y les transmití mi convicción de que ese país al que hace muchos años llegaron mis viejos escapando de la guerra, es el país que vamos a construir desde el 10 de diciembre en mi gobierno”.
“También soy consciente que muchos nos votaron como una forma de señalar qué querían y qué no querían. Lo plantearon en términos de utilizar el voto como un camino. El resultado me obliga a trabajar el doble para convencerlos, que estén seguros que eligieron un presidente que honra ese mandato. Voy a trabajar a lo largo de los próximos 30 días en consolidar la idea de un gobierno de unidad nacional es posible. Mirando la realidad de muchas mamás que muchas veces crían solas a sus hijos, necesitan de un Estado presente pero eficiente. Tenemos que mejorar el ingreso en salarios. Miles de jubilados que agarraron su libreta y fueron a darnos su confianza. Vamos a consolidar el sistema público de cuidado. Voy a ser el presidente del trabajo y de la seguridad por sobre todas las cosas, ese es mi mayor compromiso”, destacó.
Por último, dedicó el final de su discurso a realizar una analogía de su familia y “la gran familia que es Argentina”. “La familia es el lugar donde compartimos sueños, temores. Les pedí a Malena y a mis hijos que me acompañen porque entiendo que la Argentina es una gran familia que lo que necesita es alguien que trabaje 24×7 protegiéndola. Que tenga la capacidad de emocionarse y llorar cuando alguien que está peor que uno deposite su confianza en el otro”.
“Quiero una patria que discute un régimen de un mejor distribución de ingreso, mejor sistema progresivo de impuestos, que cuida su economía interna, que cuida a sus pequeñas y medianas empresas”, argumentó.
“La idea es transmitirle con esta imagen, así como con errores y aciertos, me comprometí a cuidar a mis hijos el día que nacieron. Construímos un hogar y pudimos crecer, cumplir sueños y compartir frustraciones. Todavía quedan 30 días, el 19 de noviembre tenemos que definir si construimos un país que abrace a todos o un país del sálvese quien pueda”, concluyó.