Mariano Fragueiro Frías, abogado de Walter Bento, cargó contra la senadora nacional del Frente de Todos, Anabel Fernández Sagasti, al hacer mención a la “presión política que hubo” en el caso que terminó con Bento destituido de su cargo como juez por mal desempeño en sus funciones y, posteriormente, detenido y traslado a la cárcel de Cacheuta en consecuencia de los pedidos de prisión preventiva en su contra. Todo, en el marco de la megacausa que lo tiene como principal acusado de liderar una organización que otorgaba favores a presos a cambio del cobro de coimas. También es juzgado por asociación ilícita, cohecho, enriquecimiento ilícito, lavado de activos y abuso de autoridad.

En diálogo con MDZ RadioFragueiro Frías señaló que “hubo una presión política, sobre todo en el sector kirchnerista liderado por Fernández Sagasti. Conocía muy bien a Bento porque, más allá de que pondero su escalada social, le vendía frutos secos en algún momento en el Juzgado…”.

“Él llegó de la mano de un justicialismo federal. Era otro gobierno. Ahora quien maneja ese sector es la senadora Fernández Sagasti“, completó al hacer referencia a que Walter Bento fue designado en su cargo durante un mandato peronista. Precisamente, el de Néstor Kirchner.

Quién es Walter Bento

Walter Ricardo Bento fue secretario del juzgado federal 3 desde el año 1992 y por eso en Mendoza ya lo conocían. Pero fue bastante tiempo después cuando regresó, pero con mucho más poder. En 2005 fue elegido para hacerse cargo del Juzgado Federal 1 de Mendoza, el cargo de mayor poder en Tribunales.

Ese sillón estaba vacante porque en 2002 había sido destituido Luis Leiva y la sucesión no era un tema cualquiera, pues se trata del juez con competencia electoral en la provincia y también quien investiga los delitos federales, como contrabando, en una provincia por la que pasa el mayor flujo de comercio internacional terrestre del continente.

Bento intentó construir la idea de una “confabulación” detrás de las acusaciones y hasta una trama política. Él en realidad conoce del tema, pues no salió de un repollo: fue elegido gracias a padrinazgos de ese estilo. Néstor Kirchner lo eligió por sugerencia de Juan Carlos Mazzón, el operador peronista que tenía un despacho en Casa Rosada y era el gran gestor del orden del PJ mendocino. Además, Bento tenía una madrina. Para entenderlo dejaba señales en su despacho, donde había una colección de búhos. Esa madrina era la jueza María Servini, también jueza electoral nacional. 

En 2011 había sido denunciado en el Consejo de la Magistratura y pidieron juicio político luego de que determinara la intervención de la empresa Cablevisión, a pedido de otra compañía. En ese proceso zafó, pero la Corte Suprema anuló la actuación de Bento. 

Walter no era el único Bento en Tribunales y tampoco el único en el banquillo de los acusados. Nahuel y Luciano, dos de sus hijos, fueron nombrados en altos cargos en Tribunales. Marta Isabel Boiza, su esposa, ya era funcionaria. Los cuatro formaban una cofradía y ahora están acusados de haberse enriquecido ilegalmente y lavar dinero proveniente del pago de coimas para acceder a beneficios judiciales. 

La convivencia en Tribunales Federales era compleja. Desde hace años estaba instalado que en el Juzgado Federal 1 para que las acusas avanzara o se frenaran por conveniencia era conveniente hablar con determinados abogados. Esa idea comenzó a tomar forma y se transformaron en sospechas primero, testimonios  y pruebas que terminaron con Bento procesado por ser el líder de una asociación ilícita. La propia Cámara Federal había pedido a la Corte y al Consejo de la Magistratura que actuara por los problemas que le generaba seguir conviviendo con Bento. Es que aún procesado por delitos graves, seguía ejerciendo como juez federal, con causas a su cargo y hasta elecciones que pasaron por sus manos. 

Fuente: MDZ

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