Arabian Food, La Gringa Sabores Artesanales y Caléndula se juntaron para velar por la paz mundial “porque son más las cosas que los unen que los que los separa”. Un encuentro gastronómico fue el puntapie inicial para dar una señal de unión de dos pueblos en guerra que en Mendoza logran armonía a través de emprendedores gastronómicos.

Se juntaron bajo las premisas de unión de los pueblos y de búsqueda de paz para los mismos. El evento, que se realizó en las instalaciones de Planta Uno, pretendió compartir un mensaje de unión con la población focalizando uno de los aspectos que se viven y disfrutan como pueblos: la exquisita, variada y calificada gastronomía.

La propuesta alentó a compartir sabores creados por la cocina de Arabian Food y La Gringa Sabores Artesanales en una tabla donde los comensales disfrutaron de Hummus de garbanzo, Pletzalej, Jalá y Babaganoush junto a Sfijas, Knishes de papa, Borekas de queso y yabras. Se complementó con un cierre de dulces con Strudel de membrillo, Bombón de ciruela, Sambusek , mehle o baklawa.

La ocasión fue un mensaje desde emprendedores mendocinos para el mundo y para las próximas generaciones en el cual se transmitió el hecho de que bajo la unión y el respeto se puede trabajar y compartir en forma pacífica.

Un mensaje a través de la gastronomía en Mendoza

El objetivo de la acción ha sido mostrar a la sociedad mendocina que, aun habiendo diferencias religiosas y culturales, podemos sentanos y trabajar juntos. En este caso ha sido con la gastronomía, que es uno de los puntos fuertes que nos une. Estamos muy contentos y agradecidos de la manera que lo recibió el público y como lo ha sabido entender. Se pueden generar grandes acciones de este tipo, siempre con respeto y dejando de lado las diferencias. La base de poder vivir en sociedad , respetar al otro con sus diferencias y similitudes con armonía y paz”, manifestó Farid Massud, uno de los propietarios de Arabian Food, el desarrollo gastronómico que inició con food trucks en las ferias gastronómicas y en la actualidad cuenta con dos restaurantes, cadenas de food trucks y franquicias en comercialización.

“Ha sido una experiencia nueva con un poco incertidumbre por la recepción que podía tener pero el mensaje se ha logrado desde la gastronomía con una gran recepción del público”, explicó Rafael Kemelmajer, uno de los socios de Caléndula, el primer restaurante de Latinoamerica en certificar Huella de Carbono.

Kemelmajer entendió que el encuentro generó tres grandes objetivos. Uno de ellos, fue demostrar que los mendocinos compartimos valores de amistad, de respeto de amor y de paz.

El segundo, proyectar Mendoza hacia el resto de Latinoamérica y Argentina, y mostrar nuestra interculturalidad, porque la provincia “abre sus brazos y es una ciudad que nos solo recibe turistas, sino que tiene una diferente mirada pero siempre en búsqueda de la paz”, sumó.

el tercero tiene que ver con la economía. “Se pueden crear modelos de negocios que vengan a aportar más allá del lucro. Así como hay empresas comprometidas con el medio ambiente, la integración social, esto forma parte de ese mensaje. Pensar en un mundo mejor para todos. Dar señales. Elijamos empresas que le hagan bien a la sociedad, al medio ambiente y a la cultura. Como una empresa puede generar bienestar, puede generar paz. Si cada una de las empresas mendocinas se inspiran a partir de esto empezamos a entender que pueden tener otro propósito”, destacó.

Caléndula lleva adelante este modelo de negocio que busca la sostenibilidad ambiental, el aumento de la conciencia en la alimentación y la salud, el respeto por la tierra y los animales.

Fuente: Diario UNO

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