Este miércoles 24 de enero, Mendoza se encuentra inmersa en el contexto de un paro nacional convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central de Trabajadores de Argentina (CTA). La movilización responde a la oposición a las medidas implementadas por el Gobierno del presidente Javier Milei, tanto en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) como en el proyecto de la Ley Ómnibus.
En nuestra provincia, diversos gremios se sumaron a la convocatoria con una concentración frente a la Legislatura. La medida afectó la atención en instituciones públicas dependientes de la administración nacional, bancos, estaciones de servicio y algunos efectores de salud pública.
A pesar de las expectativas de interrupciones en la actividad cotidiana, durante la mañana de este miércoles, los comercios del centro mendocino mantienen sus puertas abiertas y ofrecen atención normal a sus clientes.
En un local de ropa, la encargada compartió su perspectiva sobre la decisión de abrir durante el paro: “Tengo que trabajar. Mis empleadas no tuvieron problemas para llegar al local porque los servicios de transporte funcionaban con normalidad”.
Asimismo, el propietario de un café expresó su postura sobre la situación: “Los gastronómicos no hacemos paro, este paro no tiene sentido. El negocio tiene que mantenerse. No veo ningún beneficio en detener nuestras actividades. Si paro hoy, tendría gastos considerables que no serían reembolsados, como alquileres y salarios. Debo seguir pagando impuestos independientemente de la situación”.
El testimonio de estos comerciantes refleja la diversidad de opiniones y posturas ante el paro nacional, destacando la necesidad de mantener la actividad económica en medio de las complejidades políticas y sociales que atraviesa el país.
Fuente: Mendoza Post
