En menos de una semana, las autoridades policiales y judiciales lograron detener a los tres sospechosos de cometer el crimen en Luján de Cuyo de un hombre de 33 años que fue baleado en medio de una interna barrial. Los sindicados se habían ocultado en distintos puntos de la provincia.

Desde los primeros minutos posteriores al asesinato de Néstor Ezequiel Magallanes, los investigadores tenían tres nombres de sospechosos en sus manos. Es que los testigos aportaron que la víctima fatal y su hermano fueron atacados en el marco de una pelea con otra familia que también reside en el barrio Las Margaritas. Sin embargo, los individuos ya se habían escapado de sus domicilios.

La información que manejan los pesquisas, liderados por la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, es que los atacantes fueron tres: dos hermanos de apellido Palma y el cuñado de ellos. Este último, Agustín Lucero (19), fue capturado el viernes pasado cuando se ocultaba en un domicilio ubicado en Coquimbito, Maipú. Incluso en el lugar estaba la madre de los Palma, es decir, su suegra. Según la información policial, es el más complicado en el expediente ya que está sindicado como el autor de los disparos.

Restaba capturar a los hermanos conocidos como el Antonio Bebe Palma (24) y Jorge Negro Palma (25). La información sostenía que se estaban ocultando en la zona de El Carrizal. Así fue que este lugar donde finalmente los atraparon en una vivienda abandonada ubicada en calle El Remanso, según informó el Ministerio de Seguridad.

Los sospechosos quedaron a disposición de la fiscal Ríos que en los próximos días podría imputarlos por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y el mismo delito en grado de tentativa, según adelantaron fuentes judiciales.

Crimen en Luján de Cuyo.

Cerca de las 21 del miércoles pasado, Néstor Ezequiel Magallanes salió de su casa en el barrio Las Margaritas junto con su hermano de 28 años para ir comprar. En ese momento, se cruzaron con tres sujetos de una familia con la que tienen problemas hace mucho tiempo. Estos últimos sacaron un arma de fuego y dispararon dos veces contra los Magallanes. Como consecuencia, el mayor cayó al suelo con una herida de bala en el medio de su pecho y su hermano resultó herido en una de sus piernas.

La Policía fue alertada sobre lo ocurrido y en pocos minutos llegaron varios móviles y una ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado, cuyos médicos constataron la muerte de uno de los baleados. El herido de 28 años se había ido por sus propios medios al Centro de Salud Nº 31, donde le hicieron curaciones en su pierna izquierda. Tenía una herida de entrada y de salida de un proyectil y le indicaron que fuera a un hospital.

Cada vez más policías llegaron al lugar del hecho como refuerzo, debido a la escalada de malestar que había entre vecinos y familiares de la víctima y de los agresores. Incluso debió intervenir Infantería, ya que Científica no podía trabajar con tranquilidad. Incluso horas después del asesinato, ya en los primeros minutos del jueves, tres viviendas fueron incendiadas y cuando personal de Bomberos Voluntarios de Luján de Cuyo acudió para controlar llamas se encontró con un grupo de personas que los sacaron a los piedrazos.

Fuente: Diario Uno

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