La “batalla” judicial que se inició en torno a la prescripción de las causas del llamado Chacal del barrio Covimet de Godoy Cruz terminó por cerrarse -en parte- este lunes por la mañana, cuando la jueza María Cristina Pietrasanta resolvió que debe sentarse en el banquillo de los acusados por abusar sexualmente de tres hermanos -habría maltratado a otros dos físicamente y psicológicamente- que tuvo a su cargo cuando formaba parte del programa de familias cuidadoras a principios de los 90.
Con esta resolución, Hugo Daniel Sánchez (62) deberá ser juzgado en los próximos meses por los hechos que lo mantienen en la cárcel desde abril del 2022, tal como contó este diario al revelar el caso. Fuentes judiciales detallaron que la defensa podría apelar para que sea un Tribunal Penal Colegiado el que defina la cuestión de fondo.
Durante la audiencia, de la que formaron parte del fiscal Flavio D’Amore y el querellante Sergio Salinas, la magistrada entendió que las causas no habían prescripto por la intervención de funcionarios públicos que formaron parte del proceso de custodia que le otorgaron a Sánchez y profundizó sobre el rol de la esposa del imputado, sobre quien comenzarían una investigación en los próximos días porque. Se desprende de algunas pruebas, que estaba al tanto de los hechos.
Además, coincidió con el abogado Salinas, quien desde un principio viene explicando que las causas contra los hermanos es imprescriptible porque Argentina firmó en 1990 la Convención sobre los Derechos del Niño, que así lo establece para la protección de los chicos para este tipo de casos.
Los abusos en el Covimet duraron 10 años
Los hechos habrían ocurrido entre 1993 y el 2003 en una propiedad del barrio Covimet.
Tres de los hermanos –dos mujeres y un varón– denunciaron haber sido abusados sexualmente durante ese tiempo, cuando eran niños y adolescentes y se encontraban a cargo de una familia cuidadora que formaba parte de un programa de la por entonces Dinnadyf.
Las presentaciones comenzaron a radicarse entre setiembre y octubre del 2019 en una Oficina Fiscal. Y, en dos de los casos, las víctimas ya tenían más de 30 años, es decir, 12 años más de lo máximo permitido para que no prescriban las causas.
Con el paso del tiempo, el fiscal Gustavo Stroppiana ordenó la detención del llamado Chacal. La captura se produjo en uno de los monoblocks del barrio Covimet y lo imputaron. Lo enviaron al penal y luego le dictaron la prisión preventiva.
La más chica de los hermanos, hizo la denuncia el 29 de octubre del 2019. Detalló a los investigadores que comenzó a ser abusada sexualmente cuando tenía entre 6 y 7 años, es decir, en 1998 y 1999.
Dijo que el Chacal la obligaba a acostarse con ella y que le bajaba los pantalones para accederla carnalmente. También la obligó a presenciar cómo abusaba de uno de sus hermanos y sometió a este chico para que la penetrara a ella.
Fuente: El Sol