El delantero colombiano celebró de manera provocativa el gol de la victoria de Ham. Su celebración desató la ira desmedida de los futbolistas de River.
El final del partido entre Independiente Rivadavia y River fue un bochorno. El triunfo agónico de la Lepra por 2 a 1 terminó absolutamente empañado por la escandalosa pelea entre los jugadores de cada plantel, que se desató primero tras el gol de Ham y luego ya en el pitazo final del partido.
Cuando faltaban apenas segundos, el delantero colombiano Sebastián Villa tomó la pelota por banda derecha, desbordó a la defensa de River y envió un centro atrás para que Ham solo la empuje y determine el resultado final por 2 a 1.
¡ATENCIÓN! ¡ESTE ES EL GESTO DE SEBA VILLA CONTRA LA GENTE DE RIVER Y QUE DESATA EL ENOJO DE LOS JUGADORES DEL MILLONARIO! pic.twitter.com/9hVMvdcslq
— SportsCenter (@SC_ESPN) November 22, 2024
Inmediatamente, el delantero colombiano se dirigió cerca de la platea techada del Malvinas Argentinas donde se encontraba la parcialidad del Millonario y también parte de la popular, y comenzó a realizar un festejo muy polémico. Simuló tener una ametralladora y “disparar” hacia la tribuna. El festejo, que en un principio no se vio, fue interrumpido cuando Ham acudió a festejar con él.
Lógicamente, esta celebración fue considerada una provocación directa por los hinchas de River, que acudieron a increparlo. Cuando el juez pitó el final definitivo, la situación escaló en tensión porque tanto Pity Martínez como González Pirez fueron a buscar a Villa de manera directa. El mendocino lo alcanzó y lo tomó del cuello. Fue detenido por el personal de seguridad.
"Pity Martínez"
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Porque se quedó re caliente después de perder con River ante Independiente Rivadavia y fue a buscar a Sebastián Villa para cagarlo a trompadas. Se fue cogido por el colombiano y lo va a buscar de atrás, es un cagón hijo de re mil puta.
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Así fue como continuó la tensión en el Malvinas entre los jugadores e integrantes de la delegación de River e Independiente Rivadavia, que continuó en la zona de vestuarios, hasta calmarse minutos después.