Un informe asocia la crecida de la imagen del liberalismo y su llegada al poder con un mayor nivel de insultos en las esferas digitales.
Los debates políticos en las redes sociales parecen haber subido la temperatura en el último tiempo, según un Informe Ad Hoc. Lo que se observa es que a partir de la campaña electoral del 2023 y durante los primeros meses de gestión de Javier Milei, aumentaron notoriamente los niveles de agresividad en la conversación.
Si de momento se observa una pequeña caída de esta tendencia, la conversación se mantiene en niveles de mayor violencia verbal entre los usuarios argentinos. Desde enero del 2023 hasta diciembre del 2024, se registraron 23 millones de insultos, de los cuales 5 millones surgieron entre julio y noviembre del 2023, en plena carrera electoral. El pico de ofensas, aún así, se evidenció entre octubre del 2023 y abril del 2024.
Se llegó a la conclusión de que las campañas refuerzan rasgos identitarios e impulsan la agresión. Además, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue la que más insultos hacia su persona recibió, con más de 500 mil en todo 2024.
El presidente Milei se encuentra entre los usuarios de las redes sociales que más insultos han expresado a través de estas vías, rodeado de personas afines a sus ideas políticas. El mes de diciembre cerró con 873 mil ofensas publicadas en el ecosistema digital argentino. La baja en la conversación se explica por la baja general que tuvo la conversación política el último mes del año.
Por lo tanto, a pesar de la leve caída en la cantidad de insultos publicados este último tiempo de gestión libertaria, el volumen continúa siendo mayor al que se registró hace dos años atrás. La tendencia al incremento de la violencia digital, según manifiestan en el informe, es evidente incluso en meses de baja actividad política.
Milei y sus comunidades replicadoras establecen lo que definen como una estética de la violencia, es decir, quienes quieran resaltar y tener mayor visibilidad en la arena digital, deben sumarse a esa estética. Así, convalidan y amplifican el discurso de violencia.
Los insultos de Milei
El informe apunta a que el discurso de Milei alimenta esta tendencia. Entre los que más envía el presidente, están: mentirosos, mandriles, chorros, zurdos, basura, empobrecedores, ensobrados, delincuentes y kukas. En los últimos 90 días lanzó, al menos, un insulto por día; y totalizó en ese lapso 96 ofensas.
El 46,2% de los agravios fueron destinados a periodistas, es decir, 1 de cada 2 se dirigieron a medios de comunicación. El 42,3% a políticos, y el 11,5% a estudiantes, rectores y militantes universitarios. El presidente también fue el cuarto usuario que más agresiones emitió en sus posteos de X en los últimos 60 días del año.
La expresidenta Fernández publicó 7 insultos entre sus posteos de X, cuyos destinatarios fueron miembros del gobierno nacional. El 85,7% se dirigieron a Milei, y el 14,5% a Luis “Toto” Caputo. Los conceptos que más empleó la líder kirchnerista fueron: misóginos, agresivo, mentirosos, burro, idiota, hambreador social y farsantes.
Juan Grabois Grabois es el referente opositor a nivel nacional que más agresiones publicó en sus redes sociales, con una variada diversidad de destinatarios. Las ofensas más utilizadas por él fueron: mentiroso, enfermito, hijo de puta, libergarcas, cobarde, sádico, lobotomizado, peronismo descreído, mala leche, entre tantos otros. El oficialismo y Milei fueron sus principales blancos, aunque también apuntó contra el periodismo y Macri, etc.
Otros políticos que fueron asociados, en menor medida, al empleo de ofensas durante 2024 fueron: Axel Kicillof, Patricia Bullrich, Alberto Fernández, Martín Lousteau, Victoria Villarruel, Sergio Massa, Fernando Espinoza, Horacio Rodríguez Larreta, Mauricio Macri y Jorge Macri.
Los insultos más usados antes de la campaña electoral
Si bien los políticos y las figuras públicas que son atacadas varían, previo a la campaña del 2023 las ofensas se dirigieron en su mayoría al espectro dentro del kirchnerismo. “Inútil” es el adjetivo que más se empleó en la atmósfera digital, y se dirigió a Alberto Fernández, Sergio Massa y al Frente de Todos en general.
Cristina Fernández de Kirchner también estuvo entre las personalidades más ofendidas en redes, recibiendo insultos como: “chorra” y “mentirosa”; el último de estos dos también fue dirigido a la periodista Cristina Pérez. La palabra “caradura” para Alberto Fernández y Massa; “chorro” fue para Martín Insaurralde, Mauricio Macri y Massa. El concepto “ñoquis” se destinó a La Cámpora y al gobierno albertista.
Se trató de “corruptos” mayormente al kirchnerismo, a Cristina Fernández y a Massa. Entre tanto, los medios de comunicación también fueron foco de violencia en las redes y se los trató en reiteradas veces de “ensobrados”.
Los insultos más comunes durante la campaña electoral
En plena campaña electoral del 2023, Kicillof, Insaurralde, Massa y Alberto Fernández fueron tratados como “inútiles”; el kirchnerismo y el Gobierno albertista como “chorros”; La Cámpora y el Estado fueron constantemente insultados como “ñoquis”; Sergio Massa y Javier Milei, quienes fueron al balotaje, fueron tratados de “mentirosos” más de 18.000 veces.
En otro plano, se reforzó la imagen de la expresidenta como una “chorra”; Massa y Alberto Fernández como “caraduras”; aumentó el concepto de “ensobrados” para el periodismo; y se asocia a Massa, Malena Galmarini, Martín Insaurralde y al kirchnerismo como “corruptos”.
Los insultos en la era Milei
Pasados los comicios presidenciales y provinciales, y ya durante el primer año de la gestión libertaria, las ofensas se dividieron un poco más, pero aún con un foco en el kirchnerismo. “Inútil” es el adjetivo que más se empleó en la atmósfera digital, nuevamente, y se dirigió a Kicillof y al Gobierno de Milei. Por su parte, se trató de “ñoquis” a La Cámpora, el CONICET y los trabajadores públicos, en el marco de los recortes estatales que hubo en 2024.
El término “mentirosos” perdió fuerza, pero ganó víctimas: este insulto fue dirigido a los degenerados fiscales, al presidente venezolano Nicolás Maduro, a Aerolíneas Argentinas y a los periodistas. Cristina Fernández continúa siendo calificada como “chorra”, pero ya no tanto como “mentirosa”. También se le dio más entidad al concepto de “casta corrupta”, dirigido al kirchnerismo y al Poder Judicial.