Una macabra escena tiñó de sangre una de las esquinas de Villa Castro, en el departamento de Guaymallén, este sábado por la noche. Fue el último femicidio del año en Mendoza, en un 2022 que tuvo al menos uno por mes. Antes de la hora de la cena, Carlos Estanislao Tapia mató a balazos a su pareja, Verónica Angélica Figueroa. Después, se suicidó.

La Policía de Mendoza recibió un llamado a las 20.45 que alertaba de ruidos de disparos dentro de una casa en calles Castro y Ascasubi, en el asentamiento. 

Cuando los efectivos llegaron encontraron a una mujer muerta con un disparo en el ojo. Verónica Figueroa tenía 40 años y, según señalaron los vecinos, padecía violencia de género desde hace tiempo. Tirado en la calle estaba el asesino, Carlos Estanislao Tapia (51), con un tiro autoinflingido en la cabeza.

Los agentes corroboraron que se trató de un femicidio seguido de suicidio. El perpetrador tenía casi 20 antecedentes de todo tipo: desde tenencia de arma de guerra, pasando por robo agravado y hasta intento de asesinato.

El hecho está siendo investigado por la Policía Científica, y el caso está a cargo del fiscal de Homicidios Carlos Torres.

Se trata del segundo femicidio que se comete en Mendoza en menos de una semana. El lunes, Sonia Garberoglio fue asesinada a botellazos por Juan Carlos Romero Leiva en Gutiérrez, Maipú. Como en el caso de este sábado, el victimario y la víctima eran pareja.

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *