El pasado jueves al mediodía, un tribunal pampeano consideró a Magdalena Espósito Valenti y a Abigail Páez culpables del crimen de Lucio Dupuy, cometido el 26 de noviembre de 2021 en una vivienda de la ciudad de Santa Rosa, La Pampa. Si bien ambas mujeres serán condenadas a prisión perpetua, Páez además fue encontrada culpable de abusar sexualmente al menor. Tras recibir la noticia del veredicto, habló sobre la situación que viven en la cárcel.
“Me quisieron atacar”, explicó Abigail Páez en diálogo con Infobae. La mujer se encuentra detenida en la cárcel de San Luis y relató que se enteró del veredicto del juicio a través de una llamada telefónica. Es que tanto Páez como Espósito Valenti, y los abogados de cada una de ellas, decidieron no presenciar la audiencia, por lo que fueron informados de la decisión minutos más tarde.
Desde ese momento, Páez remarcó que “le causa dolor el maltratamiento (sic) de los medios” contra ellas, pero también mantiene una segunda preocupación: su familia. La realidad es que su madre y hermanos se enteraron de los maltratos que sufrió Lucio Dupuy a través de las pruebas ventiladas en el juicio, por lo que la mujer ahora teme por la seguridad de ellos.
A tan solo horas de conocer que el próximo 13 de febrero será condenada a prisión perpetua, Abigail Páez solicitó realizarse una terapia hormonal masculinizante, la cual deberá ser afrontada económicamente por la provincia de San Luis. Según información aportada por medios locales, ya realizó consultas y expresó un profundo deseo de cambiar de género.
La decisión de realizarse el tratamiento había comenzado tiempo atrás, cuando aún Lucio estaba vivo y se encontraban viviendo en La Pampa. En ese momento, había expresado su deseo de quitarse las mamas porque se considera de género no binario.
A su vez, también remarcó la necesidad de continuar con la terapia psicológica que había comenzado en La Pampa, pero que finalmente dejó.
El jueves, un tribunal compuesto por los jueces Andrés Olié, Daniel Sáez Zamora y Alejandra Ongaro consideraron que Abigail Páez es autora material y penalmente responsable del delito de “homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, en concurso real del delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal realizado con un objeto fálico, agravado por tratarse de la cuidadora, por haberse cometido contra un menor de 18 años de edad, aprovechando la situación de convivencia como delito continuado”.
Según la acusación que sostuvo el Ministerio Público Fiscal de La Pampa, Lucio Dupuy fue asesinado entre las 17:30 y 19:40 del 26 de noviembre de 2021 en una vivienda ubicada en la calle Allan Kardec al 2300 de la ciudad de Santa Rosa, donde residía con su madre y la pareja de ella. Los fiscales Verónica Ferrero, Máximo Paulucci y Mónica Rivero remarcaron que en base a la necropsia practicada en el cuerpo del menor hubo maltrato físico continuo y lesiones de vieja data. Además, quedaron acreditados los abusos sexuales en reiteradas ocasiones.
Durante la etapa del juicio oral, Silvina Blanco Gómez, la abogada de Abigail Páez (la madrastra de Lucio) remarcó que “no existió un homicidio agravado sino un homicidio preterintencional”. De esta manera, consideró que Páez no tuvo la intención de matar al niño, es decir, que no quería llegar al resultado de muerte. Con esta situación, se buscaba que la mujer recibiera una pena que iba de los 3 a 6 años de prisión.