La investigación comenzó hace tiempo cuando los hechos delictivos se repitieron en diferentes zonas de Guaymallén. Varios asaltos domiciliarios tenían como puntos las calles Buenos Vecinos, Milagros y Santa Isabel, entre otras.
La modalidad era la misma en la mayoría de los casos y se basaba en que los delincuentes entraban a las casas, reducían a las víctimas y después les robaban electrodomésticos, dinero y hasta los vehículos. Los ladrones llegaban a bordo de otros autos y en esos mismos escapaban.
Las autoridades evitaron dar nombres y modus operandi específico porque aún restan realizar otras medidas y capturar al resto de la banda. A raíz de los robos, personal de Investigaciones hacía guardias nocturnas para controlar la zona.
De esa manera, este sábado por la noche en jurisdicción de Puente de Hierro, los ladrones llegaron a un domicilio de un barrio privado de la calle Santa Isabel. En ese lugar los ladrones atacaron a una familia y le estaban por llevar los bienes cuando llegaron los policías de civil.
En ese momento se inició una persecución y uno de los delincuentes quedó detenido. Con la identificación del sospechoso y los datos trabajados de la organización criminal, desde Robo y Hurtos actuaron rápidamente para desarticular la banda.
Por esa razón y por la urgencia del caso, solicitaron unas órdenes de allanamientos para llegar a unos domicilios de la calle y del barrio Kraft. Una vez en las casas, detuvieron a tres sospechosos más por ser parte del grupo delictivo. Entre ellos estaba un sujeto identificado como R.V, de quien se resguarda su identidad por pedido de las autoridades.
Todos son mayores de 30 años y poseen antecedentes por delitos contra la propiedad. Es más, los anteriores atracos los cometieron de la misma manera. A veces, también señalaron, que actuaron cuando en los domicilios no habían personas.
Los cuatro sospechosos quedaron a disposición de la Fiscalía de Robos y Hurtos y en los próximos días se realizarán ruedas de reconocimiento. Es que en algunos casos actuaban con el rostro cubierto con la misma ropa que llevaban puesta y en otros lo hacían con la cara descubierta.
Explicaron, además, que están tras los pasos de dos o tres bandas más que también se caracterizan por cometer robos en zonas rurales y en barrios privados alejados. En enero, febrero y marzo tienen 16 denuncias por robos y a los ahora detenidos tienen confirmado que han actuado en, al menos, tres hechos, según las pruebas recolectadas.