Un nuevo golpe armado se registró durante el fin de semana en un barrio privado de Luján de Cuyo. Malvivientes ingresaron a bordo de un auto por la puerta principal, sustrajeron dinero y pertenencias de una casa y asaltaron a los guardias de seguridad.
La información a la que accedió El Sol sostiene que cerca de las 20.30 del sábado una mujer, de 44 años, llegó a su domicilio de la manzana A del barrio Lomas de Terrada, en Carrodilla, y le llamó la atención que las luces estaban apagadas, ya que las había dejado prendidas.
Al ingresar, encontró todo revuelto y observó que entre cuatro y cinco sujetos salieron desde el interior del garaje y subieron a un auto blanco, con el que se dieron a la fuga.
Frente a eso, le dio aviso al personal de seguridad del complejo, quienes cerraron el portón de ingreso. Pero, cuando los maleantes llegaron a la garita, descendieron del vehículo en el que se movilizaban y amenazaron con armas a los guardias.
Acto seguido, les exigieron que les abran el portón y les robaron a uno de ellos un celular Samsung A04 y otro Motorola G5, para luego escapar a toda velocidad, detallaron las fuentes del caso.
De los trabajos que realizaron posteriormente los detectives policiales, se constató que los delincuentes se alzaron con 300 dólares, 300.000 mil pesos en efectivo y tres notebooks de diferentes marcas.
En tanto, los pesquisas buscaban establecer cómo los autores entraron al barrio a bordo de un automóvil, ya que debieron haber pasado por el ingreso principal.
En la escena también practicó los peritajes correspondientes la Policía Científica. Mientras que en la causa tomó intervención la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos.
Reciente
Sólo dos días antes de este nuevo golpe, otro grave hecho de inseguridad se registró otro barrio privado del mismo departamento, en Chacras de Coria.
Fue durante la noche del jueves que una banda de malvivientes ingresó a una vivienda del barrio Rincón de Chacras, luego de romper una tela perimetral del complejo, y sorprendieron a un matrimonio de jubilados.
Los ladrones golpearon a las víctimas y las encerraron en una habitación, para luego sustraerles 3.200 dólares y dos relojes Rolex.
Una vez con el botín en su poder, los maleantes escaparon por el mismo lugar por donde ingresaron y hubo un importante operativo para atraparlos, pero, pese a los esfuerzos, no se logró detenerlos.
