Un hombre de 54 años fue encontrado muerto la tarde de este jueves en su casa del barrio Solares de El Borbollón y la Justicia e Investigaciones comenzaron a trabajar el caso como un asesinato. Si bien en un principio pensaron que podría tratarse de un suicidio, con el paso de las horas confirmaron que la víctima presentaba fractura de cráneo y una lesión cortante en la nuca.

La información policial sostiene que el hombre fue identificado como Diego Céspedes Ortiz, domiciliado en la manzana C lote 24 del citado complejo desde hacía varios años. En el lugar funciona un taller mecánico.

Las autoridades tomaron conocimiento del hecho cuando ingresó un llamado al 911 de un amigo de Céspedes Ortiz a las 18, quien contó que lo había encontrado sin vida y creyó que se trataba de un suicidio. Se basó en el que la víctima se le comentó que se encontraba depresiva y presentaba problemas de consumo de estupefacientes.

Justamente, este testigo, quien se moviliza en silla de ruedas, contó que vio a Céspedes por última vez este miércoles, cuando fue a visitarlo como hacía periódicamente. Este declarante también detalló que su amigo tenía problemas con su hijo que reside en España desde hace un tiempo.

Así las cosas, cuando comenzó a trabajar Policía Científica y la Unidad Investigativa departamental, observó que el cadáver de Céspedes presentaba una importante cantidad de sangre a su lado.

Cuando trabajaron sobre el cuerpo, detectaron que presentaba una herida cortante en la nunca con posible fractura de cráneo, por lo que comenzó a perder fuerza la hipótesis de suicidio y a crecer la de asesinato en la fiscalía de Homicidios de Carlos Torres.

De esta forma, como no faltaban elementos de valor en el domicilio, sospechan que pudo haber protagonizado alguna riña en el lugar.

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