Realizaron una coreografía con las botas envueltas en llamas. Las felicitaciones del jurado.
Un grupo de bailarines “incendió” el escenario del reality American’s Got Talent. La compañía de malambo de fuego, Legión, se presentó en el programa y protagonizó una de las actuaciones más impresionantes de la competencia.
Con escarapelas, bombos y botas de fuego deslumbraron no sólo al público, sino también a los cuatro miembros del jurado: Howie Mandel, Heidi Klum, Sofía Vergara y Simon Cowell.
Su performance fue tan extraordinaria que recibieron el tan anhelado botón dorado y pasaron directo y sin escalas a la instancia de semifinales.
En la edición del martes del talent show, 10 bailarines de malambo se pararon frente al jurado, quienes les pidieron una breve presentación.
Los artistas revelaron que aunque este no era su trabajo principal, ensayaban todas las semanas porque “esto es lo que queremos hacer para vivir”. Simon Cowell les preguntó si se veían como ganadores y ellos no lo dudaron. “Creemos que vamos a ganar”, dijo Agustín Rubin, como vocero del grupo.
Asimismo, indicó que, si llegaban a quedarse con el dinero del premio, lo usarían para tener su propio estudio, puesto que ensayaban en el patio de la casa de ‘Chiqui y Tito’, los padres de Fabián Serna, quien además de bailarín, es el director de la compañía.
Cuando la presentación terminó, el aplauso de pie del público lo dijo todo. Heidi Klum fue la primera en pararse y sus compañeros la siguieron. En el escenario, en tanto, apareció un hombre con un matafuegos para apagar los zapatos “en llamas”.
La emoción envolvió a los artistas. Las largas horas de ensayo, el sacrificio y el viaje hasta California, Estados Unidos, valieron la pena. “Necesitábamos eso. Fue épico”, dijo Cowell, una de las figuras del jurado más exigentes. Por su parte, Mandel describió la presentación como algo “muy emocionante, inesperado y sorprendente”.
Sofía Vergara subió al escenario para felicitar a los artistas. “¡Los asusté!”, dijo divertida, puesto que por unos instantes todos pensaron que iba a darle la espalda al grupo, pero nada más lejos de la realidad.