Cabandié no deja de sorprender a propios y ajenos, sea por su falta de preparación como por su estupidez flagrante. Se juntó con el Lobo para cuidar a Caperucita Roja.
En su cuenta de Twitter, el improvisado Juan Cabandié contó que recibió “a los compañeros” de la Comisión de Ambiente del Partido Justicialista.
En el posteo explica que la comitiva estaba encabezada por “el querido José Luis Gioja (@joseluisgioja)”.
Cabandié, quien se encuentra ocupando el puesto de Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, escribió que fue “una muy buena reunión, con la decisión de articular políticas para mejorar la situación ambiental en todo el país”.
Gioja fue quien en septiembre de 2015 encubrió en San Juan el derrame de millones de litros de cianuro de la mina Veladero en los ríos de Iglesia y Jáchal. El derrame fue provocado por el emprendimiento de Barrick Gold, hoy convertida en Minera Andina del Sol, en sociedad con una empresa china llamada Shandong Gold.
Por aquellos días, todos lo recuerdan, desde el Gobierno de San Juan y desde la empresa Barrick salieron a decir que la contaminación no llegaría al agua. Entre Gobierno y transnacional se respaldaron mutuamente para llevar tranquilidad a la población, a pesar de que eran millones de litros de cianuro y mercurio que ya contaminaban los ríos de la provincia. (Ver nota aparte).
Lo del Ministro Cabandié es muy infantil, candoroso y, hasta se podría decir que peca de una estupidez supina. Es como encargar al Lobo que cuide a Caperucita Roja.
Usar la figura del oxímoron para este caso sería un insulto a la retórica de la lengua.
Es una pena que en una cartera tan importante el Presidente Fernández no haya puesto a alguien preparado y con capacidad. Eligió poner a un inepto.
Así nos va.
Por Ernesto Simón
