Pablo Rivas es el único sospechoso del crimen en el Bombal de Luziano Moreno.

En busca de evitar un jurado popular, la defensa del empleado judicial Pablo Rivas Stewart (27) buscó un cambio de calificación en la causa que investiga el crimen en el Bombal de Luziano Moreno (27) ocurrido en julio pasado. Nada de eso pasó ya que una jueza ratificó la acusación que sostiene la Unidad Fiscal de Homicidios y, por ende, el sospechoso arriesga una potencial condena a prisión perpetua.

Desde los primeros días de febrero pasado que la fiscal Claudia Ríos consideró que no hay más pruebas para producir y que la situación del único sospechoso del expediente debe resolverse en un debate oral y público. Claro, al tratarse de un homicidio criminis causa -matar para ocultar otro delito-, el juicio debe ser ante un jurado popular integrado por doce ciudadanos.

La defensa del sospechoso se opuso a la decisión. Si bien no solicitó que se recaben más pruebas, sí reclamó un cambio de calificación a homicidio en ocasión de robo. De esta forma, la posible condena se reduce de 10 a 25 años y evita que la suerte de Pablo Rivas sea resuelta por ciudadanos comunes y corrientes.

La teoría defensiva es que aquella tarde Pablo Rivas llevó los 22 mil dólares que debía entregarle a Luziano Moreno pero en algún punto de la reunión fueron entregados a una tercera persona. Incluso el empleado judicial sanrafaelino había vendido una propiedad para tener la moneda estadounidense. Al fraguarse la operación cambiaria, decidió robarle los pesos argentinos a la víctima y ante la resistencia que ofreció fue que terminó quitándole la vida. Es decir, no se trató de un crimen planificado si una circunstancia de un robo que salió mal.

En la tarde de este viernes, la jueza Miriam Núñez se inclinó por la teoría de la Fiscalía, que también fue apoyada por el abogado de las víctimas, Armando Correa. Habrá que esperar un puñado de días para ver si la defensa apela nuevamente la decisión, pero si el expediente sigue este rumbo sólo restará ponerle fecha al juicio por jurados.

Luziano Moreno, al víctima fatal del crimen en el Bombal.

Crimen en el Bombal

Minutos después de las 14 del 22 de julio pasado, Lucho Moreno condujo su auto VW Fox hasta el domicilio de Pablo Rivas, lo pasó a buscar y estacionó en calle Aguirre, en el corazón del barrio Bombal. El joven periodista tenía planeado emigrar el país y se había contactado con Rivas para comprarle poco más de 20 mil dólares. Sin embargo, cuando el auto estaba detenido se produjo una discusión entre ambos donde Moreno terminó con varias puñaladas en el cuello.

Tras alertar al 911, las autoridades lograron detener a Pablo Rivas en el oeste de Godoy Cruz. El joven había estacionado el auto de la víctima fatal sobre una calle de tierra y el cadáver aún estaba dentro de habitáculo. En el rodado había poco más de 4 millones de pesos en efectivo y un bidón de nafta en el baúl

En una declaración que realizó a personal policial –al ser extraoficial no tiene validez en la causa-, Rivas aseguró que le entregó 22 mil dólares a Luziano Moreno pero a este último le faltaban pesos argentinos, lo que generó una discusión que terminó con el asesinato. Por el contrario, la fiscal Claudia Ríos sostiene que planificó el asesinato de Luziano Moreno para robarle los pesos argentinos.

Mendoza Post

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