Desde noviembre, el Ministerio Público Fiscal implementa el programa Contá Conmigo. Los perros Boris, Mate y Pocha ayudan a crear un ambiente menos hostil para niños, niñas y adolescentes que dan testimonios de delitos -generalmente contra su integridad sexual- de los que fueron víctimas.
Una niña que tenía que declarar en Cámara Gessell llegó al Polo Judicial con su familia y antes de ser entrevistada por los profesionales jugó con una perra que merodeaba en la zona. Autoridades del Ministerio Público Fiscal (MPF) observaron la escena y tomaron nota. Luego, buscaron y encontraron antecedentes de otros lugares y así surgió la iniciativa denominada “Contá Conmigo” para entrenar perros que de alguna manera sirvan de contención a menores que deben afrontar instancias judiciales.
Así es como tres canes han sido “especializados” en la tarea de hacer menos traumática la experiencia de niños, niñas y adolescentes que declaran en la Justicia por delitos que los han tenido como víctima la mayoría por ataques contra su integridad sexual.
Boris, Mate y Pocha son las mascotas que se ganan el cariño de esos pequeñas y pequeñas y hacen más amable esa instancia tan delicada. Lo que se busca es optimizar el acompañamiento emocional y crear climas de tranquilidad, dice la información dada a conocer por el MPF. Estos animales ya tuvieron sus primeras intervenciones, con un balance muy positivo, aseguraron.
La anécdota referida al inicio de esta nota ocurrió en marzo del año pasado: “A raíz de esto comenzamos a estudiar y encontrar modelos implementados, por ejemplo, en Estados Unidos y España desde 2005. También en Buenos Aires había una experiencia; pero se trata de metodologías novedosas en nuestro país”, explicó Andrea Chaves, la coordinadora del MPF.
“Interactuar con perros, les baja la adrenalina y la ansiedad a los niños. Los calma”, dijo.
El programa Contá Conmigo
Luego de meses de trabajo, en noviembre pasado, el procurador general de la Suprema Corte, Alejandro Gullé, firmó la resolución que le dio carácter institucional al programa Contá Conmigo.
Los tres perros fueron especialmente seleccionados y ahora ya son parte esencial de la iniciativa cuyo objetivo es sumar herramientas alternativas para el acompañamiento de niños, niñas y adolescentes que deben prestar declaración porque son víctimas de delitos, en gran parte por ataques sexuales.
“Si logramos que un niño empatice y se relaje y se sienta contenido, el programa ya está justificado. Si en algunos casos da resultado y en otros no, no es un indicador. No estamos pensando en los números fríos de las estadísticas. Pensamos en el niño o niña que tiene que venir 4 o 5 veces a un ambiente que le es hostil, pensamos en hacerle el entorno más amigable. Pensamos en ayudar a la investigación, pero también en conseguir que niños o niñas se lleven algo positivo dentro de una experiencia difícil” (Alejandro Gullé, procurador)
Quiénes son Boris, Mate y Pocha
Los tres se encuentran entrenando habilidades naturales, bajo las órdenes de las adiestradoras Noelia Gómez, Rosana Benedetto y Belén Bacha.
Boris es un Golden Retriever y lo definen como el “maestro adulto mayor”; quien guía con su temple a las otras dos mascotas en el aprendizaje.
Mate es un cachorro Labradoodle de apenas 4 meses que ya tuvo sus primeras intervenciones y a quien identifican como el “oso de peluche”.
Pocha, una Labradora negra de 9 meses ya hizo de caballo y hasta fue disfrazada de princesa en sus acompañamientos.
“Son perros especialmente seleccionados para acompañamientos específicos. A sus condiciones naturales de raza, se les suman unas características individuales muy específicas que se van entrenando con el paso del tiempo y las intervenciones”, explicó Noelia Gómez.
Los perros irán sumando habilidades e irán cumpliendo con las etapas previstas en el programa. Por ahora, participan de las instancias previas a las entrevistas preliminares a las declaraciones en cámara gessell, jugando con niños y niñas y acompañándolos en las salas de espera.
Pero el avance del programa prevé que en unos 6 meses se sumen a otras instancias.
“El objetivo es que todo niño, niña y adolescente que deba afrontar un proceso judicial en el que tiene que prestar su testimonio, pueda acceder a este acompañamiento. De momento, hemos acotado las intervenciones a los delitos contra la integridad sexual, para poder hacer un seguimiento de los primeros resultados”, aclaró Andrea Chaves.
Diario Uno