En los últimos meses una serie de hechos extraños se sucedieron en Salta y llenaron de interrogantes a la opinión pública. Desde la “Llorona” que habría aparecido a un grupo de vecinos desprevenidos en Chicoana y en el paraje cerrillano de Las Blancas, a la vera de la ruta 23, hasta ovnis que obnubilaron a un profesor de filosofía camino a Cafayate.
Tal vez estas experiencias quedarían solo en marco de las anécdotas, tradiciones y creencias norteñas si no fuera porque este mismo mes, tomaron fuerza en Estados Unidos los testimonios que dan cuenta de la presencia de objetos extraños no identificados y las teorías que afirman que, sobre algunas ciudades, sobrevuelan naves con seres extra-mundo. Hasta surgieron declaraciones de pilotos de las Fuerzas Armadas estadounidense que profundizaron sobre el tema.
El jueves por la noche en la capital salteña, mientras un guardia de seguridad monitoreaba el edificio de una obra social pudo percibir una imagen espeluznante.
El video refleja en principio la quietud de una noche fría, húmeda y solitaria, que invita a comer un bollo y a tomar un mate cocido, pero de un momento a otro un espectro oscuro, similar a una mancha o a una sombra recorre en zigzag el paisaje en dirección a la cámara hasta que bruscamente toma otro rumbo. Lo que podría representar para algunos un espíritu hecho y derecho, recorre luego una pared de lo que parece ser una sala de espera hasta desaparecer en el extremo superior de la imagen.
El supuesto espíritu tiene un gran parecido con las siluetas de las almas que escapan de un cementerio en la película The Frighteners, un film de terror y comedia que hizo furor en los 90 y que fue protagonizado por Michael J. Fox.
Lo cierto es que nada tiete que ver el fantasma salteño con el producido artificialmente en Hollywood. Tanto, que el testigo del extraño suceso salteño con voz titubeante solo atina a describir su recorrido y señalar con un dejo de temor: “Ven, se va para arriba”.
El Tribuno
