Claudia Sgró, ex esposa del ex intendente peronista Luis Lobos, será juzgada a partir de este lunes y durante cinco jornadas por el delito de enriquecimiento ilícito mientras funcionaria de la comuna de Guaymallén.
El juez penal será Horacio Cadile y la acusación fiscal estará a cargo de Sebastián Capizzi. La querella particular será ejercida por única y exclusivamente por la Municipalidad de Guaymallén ya que renunciaron otros abogados que fueron parte del proceso que comenzó con Luis Lobos, años atrás.
Claudia Sgró arriesga cárcel de 2 a 6 años, multa económica e inhabilitación para ser funcionaria pública.
Hoy cumple condena de prisión efectiva en la cárcel durante 3 años y 4 meses e inhabilitación por otro delito que ya tiene condena firme desde 2022: fraude a la comuna en el caso de los empleados truchos, gente a la que se les liquidaba y pagaba el sueldo pero no lo cobraban ya que era retirado de los cajeros automáticos por su madre y ex suegra de Lobos, quien fue condenada en juicio abreviado.
Los testigos han sido llamados a declarar los días lunes 18, martes 19 y miércoles 20 de marzo. El primero de los citados es Federico Telera, quien denunció el enriquecimiento de Lobos-Sgró en 2015 mientras era concejal de Guaymallén por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores.
La madre de Sgró también fue propuesta como testigo pero debido a sus precarias condiciones de salud habrá que esperar autorización médica.
Luis Lobos, Claudia Sgró y las sospechas de corrupción
Que Luis Lobos y Claudia Sgró tuvieran, entre otros bienes, una mansión amplísima y con todas las comodidades en un barrio privado de Guaymallén encendió la luz de alerta. De ninguna manera ese modo de vida podía ser consecuencia del trabajo en el Estado municipal, coincidieron quienes consideraron, incluso desde la Justicia, que la corrupción era la llave.
En esta misma causa judicial, Lobos se declaró culpable del delito de enriquecimiento ilícito en diciembre de 2022 y fue condenado en juicio abreviado. Ocho años tras las rejas, determinó la unificación de penas entre este caso, el de fraude con los empleados truchos y otro más de fraude por el pago por el alquiler de una planta de asfalto.
Esto derivó en un juicio civil de extinción de dominio que lo desapoderó de la llamada mansión de Luis Lobos, que no ha podido ser vendida en dos remates públicos para que la recaudación sea destinada a la mejora de edificios escolares de la DGE, como prevé la ley aplicada por la jueza Paz Gallardo.
Sgró ha rechazado durante los últimos años toda posibilidad de declararse culpable en juicio abreviado a cambio de una pena menor a la que podría caberle al cierre de un debate tradicional, que durará cinco días y tendrá más de una veintena de testigos y dos jornadas de alegatos de las partes y sentencia.
La clave: la decisión de sostener su inocencia hasta el final para no perder un departamento a nombre suyo en calle Cangallo de Guaymallén, que, según la teoría de los investigadores, es fruto de la corrupción.
Fuente: Diario Uno