Las revelaciones sobre la secta de Villa Crespo dan cuenta de una verdadera práctica criminal. Desde 1993 es investigada pero todas las denuncias por abusos sexuales y robos, quedaron en una causa por “reducción a la servidumbre” y el expediente languideció. Sin embargo, el viernes fue allanada la sede de la organización liderada por Juan Percowicz en donde encontraron un millón de dólares, miles de pesos y material pornográfico y abusos sexuales de niños que estaban filmados.

Juan Percowicz ahora enfrenta denuncias por captación de personas para someterlos a explotación sexual y laboral. Además, hay otros nueve hombres detenidos y la misma cantidad de mujeres. Este lunes se abstuvieron de declarar.

La secta, que comenzó a principios de los noventa como una escuela de filosofía, de yoga y cultura New Age: la Escuela de Yoga de Buenos Aires (EYBA), captaba personas y debían ingresar a su familia, luego debían buscar a más víctimas a quienes convencían con el camino hacia la felicidad, sanación de enfermedades, como el SIDA, y romper con todo lo aprendido en la cultura occidental. De este modo, llegó a tener ahora más de 1.000 personas en la secta.

El primer niño que entró cuando tenía 8 años y el primero que logró escapar fue Pablo Salum, hoy un activista antisectas y promotor del proyecto de ley. Contó que  junto con su familia fueron de las primeras personas cooptadas por la organización. Pablo tuvo que ver en video grabados en VHS cómo su mamá y su hermana eran entregadas a hombres para orgías y abusos. Claro que ellas estaban de acuerdo, pero al chico esto le chocó mucho, le dio asco, según recuerda.

“Al comienzo era un grupo filosófico y de yoga, nada nos hacia suponer que se convertiría en lo que luego fue. El “maestro” nos daba tareas de arte y literatura para crecer, evolucionar y llegar a ser las personas que salvaríamos el mundo”, detalló Pablo en su cuenta de Twitter.

Pablo Salum, denunciante. Su familia aún pertenece a la secta.

Fue de esa manera como la familia pasó de residir en Núñez a vivir en un departamento de la organización. Con el tiempo, los integrantes iban “ascendiendo” y tenían personas a cargo. En pocos años llegaron a cooptar a más de 1000 personas. Sin embargo “a medida que iban subiendo en la tabla jerárquica eran obligados a soportar castigos físicos, mentales y sexuales. Los niños veíamos todo”, contó.

Dentro de las “tareas” que les asignaban, estaba “generar dinero” y sumar a más personas. A esto le agregaban el “chacra sexual” que implicaba ir contra todo lo que sabían del afuera.

Con el tiempo comenzó a circular material pornográfico e incluso obligaban a hijos a tener relaciones con sus propios padres a modo de “tareas”. Pablo, que para ese entonces ya era un adolescente, comenzó a darse cuenta de las cosas y pudo huir con la ayuda de su padre.

Juan Percowicz, alias “El Ángel”.

Además, la secta fue creciendo. Los nuevos integrantes debían pagar para ingresar y mantenerse, pero iban abonando esas cuotas cuando ingresaban a nuevas víctimas, tal como funcionan las estafas piramidales. También se desprendían de los bienes y si ascendían en la escala de “maestros o líderes”, se mudaban a un edificio con los demás integrantes de la secta.

Cómo operaba la secta

Dicha organización con base en nuestro país bajo el nombre BA GROUP y con sedes en los Estados Unidos, es un derivado de lo que antiguamente eran las llamadas “SECTAS” y que hoy en día han evolucionado adoptando multiplicidad de formas.

En la actualidad, se estima que la cantidad de “Alumnos de la familia BAYF” que posee ésta estructura delictiva ascendería aproximadamente a 170 personas en Argentina y otros tanto en los Estados Unidos de América, aportando a dicha organización una cuota mensual en divisas extranjeras, que denominan “CEREMONIAL”. También cuenta con otros 1500 “Alumnos captados” por BA GROUP, a los que le cobran por capacitaciones “Evolutivas”, clases de lectura y distintas jornadas dirigidas a organismos estatales, provinciales o municipales, consejos profesionales, organizaciones con o sin fines de lucro, emprendedores y o público en general.

Los detectives pudieron determinar que la organización utilizaba a sus adeptas para el ofrecimiento de relaciones sexuales a “personas de poder” (que eran captados en bares y lobbys de hoteles) y además se dedicarían a realizar “curas de sueño” a personas captadas en el extranjero en una clínica denominada “CMI ABASTO”. De este modo, ingresaban dólares y euros al circuito legal mediante inmobiliarias y escribanías, que tiene la organización en nuestro país y distintas fundaciones creadas en los Estados Unidos de América, generando con ello un flujo constante de divisas extranjeras para dicha organización.

El dinero secuestrado.

Asimismo se estableció que varios de sus integrantes viajaban constantemente hacia Uruguay y Estados Unidos, con el objeto de realizar las mismas actividades que desarrollaban en varios departamentos de la Ciudad de Buenos Aires, que eran identificados como “Clínicas o consultorios”, determinándose que dichos lugares no se encuentran habilitados a tal fin.

Es así que con el total de las pruebas aportadas el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correcional Federal N° 4, a cargo del Dr. Ariel LIJO, Secretaría N° 8 a cargo del Dr. Martín CANERO, ordenó 50 allanamientos en la zona del AMBA.

Durante los procedimientos, donde se contó con la colaboración del BUREU OF DIPLOMATIC SECURITY de la Embajada de los Estados Unidos de América en el aporte de información, se logró la detención de 19 personas y el secuestro de más de 1.000.000 de dólares, 1.900.000 pesos, 1.000 libras esterlinas, 100 euros, una camioneta Ford Bronco, 30 medallas de plata, juguetes sexuales, videos pornograficos, computadoras, notebook, teléfonos celulares, historias clínicas, títulos de propiedad y documentación de interés para la prosecusion de la investigación.

Los detenidos quedaron a disposición del magistrado interventor acusados de los siguientes delitos: “Trata de personas con fines de reducción a la servidumbre, agravado por coerción”, “Hurto agravado”, “Lavado de activos”, “Asociación ilícita”, “Ejercicio ilegal de la medicina”, “Expendio Irregular de medicamentos” y “Tráfico de influencias”.

Mendoza Post

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